El Real Madrid prepara ya su plantilla de cara al curso que viene y entre los nombres que se manejan no sólo figuran 'galácticos' ofensivos (léase Pogba, Hazard, Morata...); también hay nombres más rudos, menos mediáticos. Uno de ellos podría convertirse en el 'bombazo' del verano no por ser un futbolista de impacto mundial como los antes citados, sino porque supondría dar un duro golpe a uno de los eternos enemigos del madridismo. En el club que dirige Florentino Pérez se está barajando la posibilidad de arrebatar al Atlético de Madrid una de sus perlas. El Real Madrid está estudiando fichar al central uruguayo José María Giménez.
La noticia la revela el diario Marca. Cuenta el rotativo madrileño que Giménez se ha convertido en una de las prioridades para reforzar un puesto que ya necesita de alguna modificación.
Y para fichar un central 'top', en el Bernabéu saben que hay que rascarse el bolsillo. Que se lo pregunten al Barça. Los blaugrana han fijado como máxima prioridad para este verano la llegada de un nuevo central.
A ello destinarán dos tercios de su presupuesto para fichajes (unos 50 millones) porque, dicen en la ciudad condal, no quieren experimentos.
Algo parecido opinan en un Real Madrid que, de fichar un zaguero, lo hará a lo grande, poniendo encima de la mesa una suma importante. Giménez cuesta 65 millones de euros. Es el valor de su cláusula y lo que, dicen en la capital, estarían dispuesto a desembolsarlos por él.
Una cifra 'galáctica' que demuestra que el Real Madrid va en serio, aunque ello suponga enfadar al vecino, algo que ya no preocupa tanto. Hace tiempo que el pacto de no agresión entre ambas entidades saltó por los aires, más si cabe tras las malas relaciones que existen entre ambas directivas fruto de sus desacuerdos por la venta de derechos televisivos de Primera División.
Ante este panorama, treguas ninguna: el Real Madrid irá a por cualquier futbolista atlético si así lo cree necesario.
Más allá de Giménez, el Real Madrid sabe que no tiene tampoco muchas alternativas. Marquinhos (pretendido también por el Barça) es el plan B más fiable.
Necesidad de aire fresco
Los cuatro centrales que ahora tiene el Real Madrid generan, a día de hoy, muchas incógnitas de futuro. Pepe, por ejemplo, acumula ya 33 años y en la capital no lo ven por mucho más tiempo vistiendo la zamarra blanca.
Ramos acaba de hacer 30 en un momento delicado, tras una temporada plagada de dudas apenas un año después de su renovación millonaria (cobra 10 'kilos' netos por curso).
Varane es el futuro, pero existen dudas de si podría dar el salto de calidad que se le suponía. El último de los centrales es Nacho, canterano que cumple cuando le toca jugar, pero al que no ven por Concha Espina de titular indiscutible en cursos venideros.