El Real Madrid sigue pensando en reforzar su plantilla la próxima temporada y entre sus objetivos, un futbolista del Atlético de Madrid. José María Giménez, central uruguayo del Atlético de Madrid, podría convertirse en el verdadero 'bombazo' del verano para un club que, con todo, rompería el pacto de no agresión que en los últimos años ha reinado en las relaciones entre ambos vecinos. Es más, desde el Calderón ya se ha ocupado en filtrar que la salida de Giménez para acabar en el Bernabéu supondría algo más; sería el inicio de una 'guerra' con los merengues. El Atlético, en definitiva, rompería relaciones con el Real Madrid.
Así lo ha desvelado el diario Marca. El rotativo afirma que el Atlético se remitiría a la cláusula de rescisión, que en ningún caso negociarían, algo que ya dan por supuesto en el Real Madrid. Saben que deberían abonar los 65 milllones (más IVA) que cuesta su libertad. Algo que, de suceder, provocaría la reacción antes citada del Atlético, esto es, la distancia más absoluta desde el punto de vista institucional.
¿Se llegará a ese punto? Lo cierto es que podría suceder. Sólo el aspecto económico, el elevado precio de Giménez, frenará al Real Madrid. Dicho en otras palabras, si Giménez costase menos dinero y no supusiera una inversión cercana a los 80 millones, quizá el Real Madrid sí meditaría ejercer el pago de la cláusula, toda vez que las relaciones con el Atlético de Madrid se han enfriado a raíz de la negociación sobre los derechos televisivos centralizados. Ambos clubes han defendido posturas antagónicas que han llegado a chocar en alguna comida de directivas.
Tampoco ha gustado que se haya sabido (Football Leaks lo ha desvelado) que el Atlético vendió a Kun Agüero por 36 millones de euros, en lugar de la postura que mantuvo constantemente con el Real Madrid. Los colchoneros se remitieron a su cláusula (50 millones de euros) y se negaron a aceptar un traspaso por esa cifra, sin IVA de por medio.
Cuestiones de este tipo han tensado la cuerda. Falta por ver si Giménez será la excusa que la rompa definitivamente.
Giménez gusta
