José Mourinho ha vuelto. No es sólo que regrese a los banquillos, que también, sino que vuelve su espíritu, esa oleada afecciones y odios que sólo él, Mourinho, es capaz de generar. Y apenas le ha bastado una rueda de prensa para amasar un torrente de titulares, críticas y opiniones de todo tipo.
Su presentación como entrenador del Manchester United ha sido un ejercicio de acidez marca de la casa que no ha dejado indiferente a nadie.
Tampoco ha dejado títere con cabeza. Entre sus objetivos, algunos de sus enemigos tradicionales. Wenger, Guardiola o el Real Madrid han estado entre los objetivos de esas frases con las que el portugués suele atacar sin citar al atacado.
Por ejemplo: al Real Madrid le ha dejado un recado al afirmar que "he trabajado en grandes clubes pero el United es otra dimensión", ha afirmado.
También se ha referido a la presión que tendrá desde el minuto 1 para demostrar que el banquillo de Old Trafford no se le queda grande. "Hay entrenadores que hace 10 años que no ganan. Si yo tengo que demostrar, imagina ellos". Nadie duda que se estaba refiriendo a Wenger, al técnico del Arsenal.
Luego le ha llegado el turno a Guardiola, su 'archienemigo' que, ahora, además, será vecino más cercano después de que Pep haya firmado como entrenador del City.
"Soy el manager del mejor club del país, no tengo que mirar a los otros", ha comentado marcando territorio. Ya de manera específica, 'The Special One' ha recordado que lo que tiene por delante nada se parecerá a lo vivido en España con el Real Madrid y el Barça.
"Son 20 equipos los que pueden ganar el título y no tiene sentido en absoluto centrarse en un equipo. La Liga era una carrera de dos, por eso la relación con Pep fue como fue. Aquí en la Premier no tiene sentido", ha aclarado.
Dicho esto, ha tenido tiempo, por ejemplo, para lanzar un dardo a Giggs. "Giggs quería mi puesto y el club me lo dio a mí. No tengo ninguna responsabilidad en que no esté en el club. Él quiere ser entrenador, es su decisión".
Luego, a través de Rooney ha dado un palo a Van Gaal. El holandés ubicó al atacante casi de mediocentro. "Rooney nunca hará de 'número 6' conmigo y no jugará a 50 metros de portería. Será un 9, un 10 o un 9,5, pero no un medio", ha añadido.
Y en medio de tanta frase con dobles sentidos, una muy clara: se siente decepcionado por la ausencia de su equipo en la Champions League. "Puedo decir que estoy donde quiero estar. En este club y en este país. En la Premier League y las copas inglesas, pero estoy un poco frustrado por no estar en la Champions League", admitió en el inicio de una nueva era. La de Mourinho en el Manchester United.
