El Real Madrid está pensando seriamente aceptar el ofrecimiento del Chelsea y ponerse manos a la obra para fichar a Cesc Fàbregas, mediocampista ex del Barça al que Antonio Conte, el entrenador 'blue' le ha abierto las puertas de salida.
No es, con todo, la misma opinión que tiene al respecto de esta operación Zinedine Zidane. Al menos la que ha expresado en público el entrenador. Ayer, apenas terminado el trofeo Santiago Bernabéu, fue preguntado al respecto y el galo no dudó en poner de manifiesto sus dudas al respecto.
"Si quieres meter otro centrocampista en el medio va a ser complicado, pero no por Cesc, que es un gran jugador. Voy a tener una plantilla en la que tres o cuatro no van a ir convocados, ¿vamos a poner uno más en el medio?", meditó en alto.
Sus palabras podrían interpretarse como un portazo a la llegada del catalán. También como un acicate para que el Real Madrid aligere plantilla y deje salir a futbolistas que, a día de hoy, atascan la medular. Uno de ellos es James Rodríguez. Otro que también podría marcharse es el croata Kovacic.
En todo caso, la opinión del francés no tiene por qué ser determinante en todo este asunto. No es la primera vez que el Real Madrid da pasos en sentido contrario al expresado por su banquillo si entiende que la operación es positiva. Y ésta podría serlo. Con la sanción FIFA a la vuelta de la esquina, el Real Madrid podría necesitar cierto 'overbooking' de jugadores toda vez que en las próximas dos ventanas de fichajes no podrá incorporar jugadores. Si a ello se le une que Cesc siempre ha sido del gusto de Florentino Pérez, que su precio no es 'caro' (20-25 millones) y que sería un golpe al Barça, nadie hoy en el Bernabéu descarta al 100% lanzarse a por su fichaje.
Asunto bien diferente es que se consiga atar precisamente por ese overbooking en la medular (habría que dejar salir antes de dejar entrar más futbolistas) y porque otros grandes de Europa ya han preguntado por el de Arenys, como es el caso de PSG y Juventus de Turín, apunta hoy el diario Marca.