Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha retado a su plantilla. Lo ha hecho con motivo del inicio de la competición que más ama el equipo merengue, la Champions League. A principios de semana, cuando el equipo se sometía a la tradicional sesión fotográfica, el mandatario habló con los pesos pesados y les conminó a hacer lo que, hasta la fecha, nadie ha conseguido: ganar dos Champions League consecutivas. Porque, desde que en 1992 la Copa de Europa adoptó su versión moderna, ningún equipo ha logrado el entorchado continental dos veces seguidas.
Dos han sido las escuadras que lo han rozado. El Milan (campeón en 1994 y subcampeón en 1995) y la Juventus (campeón en 1996 y subcampeón en 1997) estuvieron a un paso de una hazaña que, desde hace 19 años, nadie si quiera ha tenido cerca. Los bianconeri fueron los últimos en repetir final después de haber ganado la primera de esas citas.
Escuadras míticas del fútbol europeo (incluido el Barça de Guardiola y Luis Enrique, considerado el mejor equipo de la década) han podido derribar una barrera que, según revela el diario Marca, se convirtió en el principal tema de conversación del presidente en aquella sesión fotográfica.
La plantilla, por tanto, sabe del reto planteado por el presidente. Y les gusta la idea. "Mi objetivo es ganar dos Champions consecutivas" afirmó Cristiano Ronaldo en la web de la UEFA. Un discurso ambicioso al que ayer Zidane puso prudencia.
"Es difícil porque ahora los equipos luchan más para ganar al campeón y porque a nosotros también nos exigen más", afirmó en sala de prensa quizá en referencia a ese reto planteado por Florentino Pérez.
Sea como fuere, los jugadores blancos también saben que en Concha Espina han pedido que se haga un esfuerzo extra en la Liga, un torneo que el Madrid no levanta desde que en 2012, de la mano de Mourinho, lo conquistara ante el último Barça de Guardiola.