Luis Enrique sorprendió a propios y extraños al incluir en su once ideal a Rafinha como teórico lateral derecho, pero viendo el desarrollo del partido el Barça jugó gran parte del partido con un 3-4-3. Un esquema que no volvía desde Guardiola.
Y es que cuando el Barça atacaba jugaba así: Ter Stegen - Mascherano, Piqué, Umtiti - Rafinha, Rakitic, Iniesta, Alba - Messi, Neymar y Luis Suárez.
En cambio, cuando el Barça se replegaba jugaba con Rafinha en el centro y Mascherano de lateral, obligando a Alba a volver al lateral izquierdo.
Luis Enrique demostró que puede jugar con varios esquemas, y ayer por ejemplo no era el día de tener la posesión, como bien dijo el asturiano tras el partido en Butarque: "En partidos así, la posesión me interesa muy poco", declaró.