
Raúl González Blanco, ex capitán del Real Madrid y actual embajador de LaLiga en EEUU, deberá abonar una cantidad superior a los ocho millones de euros por una deuda que contrajo a través de una de sus empresas creada en los tiempos en los que el '7' todavía era una estrella del conjunto blanco.
Cuenta hoy 'El Confidencial' que esta suma surge de los siete millones (6,9 para ser precisos) y el 20% de intereses extra que le reclamaban los socios con los que realizó una incursión en el mundo de las renovables. Aquella operación terminó en quiebra.
La compañía de Raúl, Europa Scar Sport, realizó varias inversiones en este sector con la ayuda de sus socios, la familia Naranjo, a través de una de sus empresas, Aurantia 2003. En 2012 Aurantia demandó a Europa Scar Sport (es decir, los Naranjo reclamaron a Raúl) una deuda de 6,9 millones y los intereses del 20% de un crédito que pidieron a Credit Suisse para la citada inversión en energías renovables.
Raúl y su madre (que llegó a figurar como administradora solidaria sustituyendo a su hijo para así evitar evitar reclamaciones de posibles acreedores) trataron de pleitear para evitar el pago de la deuda, pero la Justicia ha dado la razón a la familia Naranjo.