David Barral, delantero gaditano del Granada, se está planteando la posibilidad de denunciar a su equipo después de los últimos acontecimientos. El ariete fue suspendido de empleo y sueldo después de protagonizar un altercado con su compañero (y hasta la fecha amigo) Isaac Cuenca.
Cuenca le lanzó una botella a Barral y éste se enfadó hasta protagonizar un tenso rifirrafe en el comedor del equipo.
El Granada, harto por los últimos altercados protagonizados por Barral (así rezaba en la misiva que le mandó) le abrió expediente y suspendió de empleo y sueldo. Ayer Barral tuvo que entrenarse en un gimnasio de la ciudad, en un centro comercial.
Intentó dar su versión de los hechos, pero el Granada se lo ha impedido. Esta limitación de su libertad de expresión, unido a la devaluación de su imagen personal han hecho que el jugador se plantee ir contra su club. Según la Cadena Cope, el Granada tenía previsto levantar el castigo al jugador el lunes de la próxima semana.