Ivan Rakitic ha sido el protagonista de una polémica que ha generado cierto malestar en la junta directiva del Barcelona y Luis Enrique. Los halagos del jugador croata a Pep Guardiola no han gustado nada en la cúpula del club blaugrana ni en el banquillo.
Según informó Eduardo Inda en El Chiringuito, el enfado con el '4' es evidente en Can Barça: "Cuando el Barça jugó en Manchester, Rakitic elogió a Guardiola y dijo que le gustaría jugar con él. El mosqueo en la junta directiva del Barça fue monumental, igual que el de Luis Enrique, que está con él que se sube por las paredes".
Las palabras a las que se refiere el periodista son las que el jugador pronunció en la previa del partido ante el Manchester City, en el que el Barcelona perdió 3-1. Al ser preguntado por Guardiola, Rakitic dijo lo siguiente: "Escogí el número '4' por él, ya que, para mí, era importante tener algo en común con él. Es uno de los mejores entrenadores del mundo, por todo lo que ha dado y lo que me cuentan los compañeros (...) Le deseo toda la suerte del mundo para la temporada, menos mañana, claro. Para mí sería un placer y un orgullo trabajar para él. Y si no, al menos tomarme un café".
Casualidad o no, tras las palabras pronunciadas en Mánchester, Rakitic ha ido bajando su cuota de minutos. No jugó ante el Mönchengladbach por lesión, pero en Copa no jugó contra el Hércules (descanso la práctica totalidad de los jugadores importantes) y lo que es más trascendente, no ha sido titular en dos de los cuatro últimos partidos en Liga.
Estuvo en los onces ante la Real Sociedad y el Real Madrid, pero en ambas ocasiones fue sustituido el primero (por Denis en Anoeta y por Iniesta en el Clásico). Contra Osasuna no jugó ni un solo minuto. Lo cierto es que el ex del Sevilla no ha mostrado su mejor nivel en el terreno de juego. No se ha visto al futbolista capaz de correr en uno y otro sentido en el campo, algo que ha notado el Barcelona. Denis Suárez, Arda y André Gomes han ido recogiendo el testigo, y su labor ha sido correcta. Corren tiempos difíciles para Ivan Rakitic.
