
El FC Barcelona pasó ayer a la semifinales de la Copa del Rey después de vencer contundentemente (5-2) a la Real Sociedad. El partido no fue tan sencillo como muestra el marcador. Al Barça le costó abrir el marcador y consolidarlo. Y cuando lo consiguió, hubo polémica arbitral. Ambos goles (el 1-0 y el 2-0) estuvieron precedidos de dos acciones en las que el árbitro, Martínez Munuera, falló en beneficio de los azulgrana.
El 1-0 lo marcó Denis después de un robo del conjunto catalán en el medio campo. La transición culé fue vertiginosa y la bola acabó en la red tras un gran pase de Luis Suárez de espuela. El canterano no falló. Pero sí lo hizo el trencilla.
El arranque de la jugada llegó previa falta de Umtiti a Xabi Prieto. El francés se llevó por delante al atacante antes de tocar balón y propiciar el robo con el que comenzó todo. El capitán 'txuri-urdin' quedó tendido en el suelo dolorido y quejándose. De poco valió.
En el 2-0 (precedido, por cierto, de un error de William Jose ante Cillessen sin el podría haber firmado el 1-1), Luis Suárez se lleva el balón con la mano en el inicio de la contra con acaba en penalti (éste muy claro) de Íñigo Martínez a Neymar. Suárez controló el balón con el pecho y, a renglón seguido, movió la mano para golpearlo y, como si fuera un toque de voleibol, acomodarse la bola e iniciar el ataque. Tampoco la vio el árbitro. También la protestaron los jugadores de la Real Sociedad. Messi marcó el penalti.
Y entre una acción y otra, hubo otra polémica cuando Luis Suárez golpeó en el pecho a Elustondo. Esta vez el árbitro sí la vio y decidió amonestar al delantero con una amarilla que, para algunos, bien podría haber sido roja.
Esta vez, sin embargo, al terminar el partido no hubo protestas de los donostiarras como sí sucedió en el partido de ida, cuando algunos futbolistas mostraron su descontento con la actuación del árbitro en Twitter.