Sergio Ramos ha sido uno de los protagonistas del Real Madrid-Las Palmas al cometer un penalti que supuso el 1-2 para los canarios con una mano dentro del área. A pesar de sus esfuerzos por ocultarla delante del colegiado del encuentro, Fernández Borbalán.
El de Camas cortó un disparo de David Simón con la mano, y el árbitro lo vio. No obstante, Ramos trató de tirar de picaresca e inmediatamente se llevó las manos a la cara, fingiendo que la pelota le había impactado en el rostro y le había hecho daño.
No picó Fernández Borbalán, que señaló el punto de penalti y amonestó con tarjeta amarilla al capitán del Real Madrid. El colmo de males para los blancos fue que Jonathan Viera acertó ante Keylor Navas en los once metros para marcar el 1-2.