Keylor Navas, portero del Real Madrid, acabó su partido contra el Betis entre un tsunami de vítores. Los verdiblancos (con uno menos por expulsión de Piccini desde el minuto 78) casi empatan el encuentro. Sanabria se sacó un testarazo que, abajo, con instinto felino, sacó el costarricense. Su intervención fue una rúbrica heróica para una noche en la que no mereció terminar sobre el terreno de juego.
En el minuto 20 de partido se llevó por delante a Brasanac fuera del área. Debió ser expulsado. Pero Mateu Lahoz no sólo no le sacó cartulina roja, sino que ni pitó falta. El motivo: para el colegiado valenciano se trató de un choque sin más. Un lance del juego involuntario por ambas partes que no debía ser castigado. Por eso no señaló infracción alguna.
Ése fue el argumento que le expuso a Dani Ceballos cuando el jugador del Betis le pidió explicaciones. El mediocampista andaluz así lo confesó en zona mixta. "Me ha dicho que él ve contacto, pero que no hay falta", desveló.
En la Cadena Cope, Isaac Fouto, periodista especializado en el mundo arbitral, confirmó que el argumento dado por Lahoz a los jugadores que le reclamaban la expulsión de Navas: "Fue solo un choque", les dijo.
La apreciación del árbitro es, en este caso, incorrecta. No se trató de un choque fortuito sino que Navas, en su intento de despejar por cabeza, marra y se lleva por delante al Brasanac.
El delantero serbio no hizo intención de tocar el balón para engañar al arquero, llevarse la bola, y marcar a puerta vacía. Navas lo impidió y, por eso, debió ver la roja.