El Málaga - Barcelona fue un partido cargado de polémicas arbitrales. Gil Manzano estuvo en el centro de las miradas por muchas decisiones. La roja a Neymar o el penalti no señalado a Sergi Roberto (lo pitó, pero lo sacó fuera del área) fueron las más destacadas, aunque tuvo otras dos más muy relevantes. El árbitro dio por válido el primer gol de Sandro pese a que los blaugrana protestaron por fuera de juego y anuló uno de Peñaranda pese a que los blanquiazules reclamaban que no era.
En la primera de esas jugadas Gil Manzano acertó. En la segunda, no. Al hilo del gol de Sandro, El Día Después, programa de Movistar, ha mostrado cómo Luis Enrique dejó en evidencia a Sergio Busquets y al resto de jugadores culés ante su aluvión de protestas por reclamar una posición antirreglamentaria que nunca existió.
En esas imágenes se ve como Lucho tira de tablet para saber si fue o no fue fuera de juego. Sentado en el banco, el entrenador manipula un programa que proporciona al banquillo imágenes en directo de lo que está sucediendo en el terreno de juego. Segundos después de manipular el gadget, el entrenador lo tiene claro: el gol era legal.

Enfado por el penalti no pitado a Sergi Roberto
Luego, en la segunda mitad, Gil Manzano señaló fuera del área una falta cometida sobre Sergi Roberto dentro del área. Era penalti. Luis Enrique estalló al comprobar (esta vez en el móvil de Carles Naval, el delegado) que sí era pena máxima. Sus iras no sirvieron de nada.
Pocos minutos después, Gil Manzano pitaba el final del partido. Una derrota que deja al Barça muy alejado de las opciones de ganar el título.