
El partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich (victoria blanca por 4-2) estuvo marcado por la polémica arbitral. Viktor Kassai, árbitro húngaro del partido, falló en muchas decisiones, la mayoría en contra de los bávaros. Al finalizar el partido, el enfado de los visitantes fue enorme y así lo manifestaron en público y en privado.
Thiago Alcántara, Robert Lewandowski y Arturo Vidal demostraron su enfado 'asaltando' el vestuario del trencilla para dejarle claro su malestar con muy malos modos. Tanto fue así que, según La Sexta, la Policía Nacional presente en el estadio del Real Madrid tuvo que sacarlos de allí.
Esta versión de los hechos ha sido confirmada por otros medios de comunicación que afirman que el escándalo que se vio en esta zona, separada unos cuantos metros de los vestuarios de ambos conjuntos, fue considerable, con gritos, insultos y una actitud agresiva por parte de los futbolistas contrarios al Real Madrid.
En la Champions League las actas de los partidos no se hacen públicas, así que no se sabe nada de si Kassai incluyó los hechos en esas actas. En caso de haberlo hecho, UEFA podría sancionar duramente a los protagonistas de este 'asalto'.
Muchos motivos para la quejas
Los jugadores del Bayern tenían varios motivos para estar tan enfadados. Dos de los tres goles de Cristiano Ronaldo llegaron en fuera de juego. Vidal vio su segunda amarilla después de robar conforme al reglamento un balón a Asensio. Casemiro, también pudo ser expulsado por varias faltas merecedoras de la segunda amarilla.
Un elenco de errores que mellaron la moral del entrenador de los germanos. Carlo Ancelotti, habitualmente dócil y poco crítico con los árbitros, cargó contra Kassai: "En cuartos de la Champions hay que poner un árbitro de mayor calidad", dijo de la actuación del árbitro.