El defensa central del Real Madrid Sergio Ramos protagonizó uno de los momentos más controvertidos del 'Clásico' de LaLiga Santander que enfrentó a su equipo con el Barcelona en el Santiago Bernabéu que encontró pronta respuesta en su objetivo. Gerard Piqué no se mordió la lengua tras el partido.
Tras ser expulsado por una dura entrada sobre el barcelonista Leo Messi, Ramos protagonizó una serie de gestos hacia el catalán como destinatario.
El capitán se marchó aplaudiendo al central del Barça. "¡Habla ahora!", se lee en sus labios que afirma. Al tiempo, el andaluz aplaudía a Piqué. El gesto se refiere a las declaraciones constantes de su compañero de selección, que se ha quejado esta temporada de los arbitrajes a favor del Real Madrid.
Después, el central señaló al palco, quizá en referencia a cuando el propio Piqué afirmó, tras un partido de la selección, que no le gustaban los valores del Real Madrid porque "en el palco del Bernabéu se mueven los hilos de este país".
El árbitro del encuentro, Hernández Hernández, no incluyó ninguno de estos gestos en el acta al entender que no iban dirigidos a él, por lo que no habrá sanción alguna sobre Ramos más allá de la que le acarreará la expulsión por sí misma.
En Riazor, el próximo fin de semana, el capitán no jugará. El Madrid irá a Coruña, por tanto, con sólo un central disponible, el canterano Nacho.