El FC Barcelona hizo ayer oficial su primer fichaje entendido como tal, más allá de Gerard Deulofeu, repescado del Milan. Nélson Semedo, lateral derecho del Benfica, será culé las próximas cinco temporadas después de que su ya nuevo equipo desembolsara 30 millones más cinco por objetivos. Su llegada, sin embargo, implica otro 'fichaje' tapado para el equipo de Ernesto Valverde: el de Sergi Roberto. | En directo: mercado de fichajes
El canterano ha ganado protagonismo en las últimas dos temporadas de la mano de Luis Enrique, pero no en la que se supone que es su posición natural, la de mediocampista, sino en el lateral derecho que ahora precisamente reforzará Semedo.
El luso (23 años) se unirá a Aleix Vidal (uno de los hombres que Valverde debe recuperar para la causa) en el costado diestro de la zaga. Es decir, Sergi Roberto no será necesario en ese puesto salvo cuestiones de emergencia. Adelantará su posición y volverá al lugar donde Guardiola lo hizo debutar, una medular en estado de emergencia.
El Barça ha sufrido un paulatino desgaste del centro del campo con pérdida de efectivos, de frescura y, sobre todo, de identidad. Faltan hombres con ADN culé en ese puesto. Iniesta y Busquets son los únicos casi que quedan del motor con el que navegó a todo gas el equipo del propio Guardiola o el de Tito Vilanova. Sin Xavi, Thiago o Cesc Fàbregas, se perdió parte del espíritu blaugrana que ahora puede recuperar el propio Sergi Roberto.
Habrá que ver la evolución de una pretemporada en la que tiene una ocasión de oro para ganarse un puesto de titular casi indiscutible. Esa condición, a día de hoy, sólo es para Busquets. Iniesta, André Gomes o Rakitic han perdido fuelle. Sergi los puede adelantar y ser una pieza clave para este equipo obsesionado en evolucionar sin perder la esencia del pasado. Obsesionado, sobre todo, con recuperar el pulso ante un eterno rival, el Real Madrid, que ha resurgido con fuerza.