Fútbol

Las medias verdades de José Mourinho encienden al vestuario del Real Madrid

  • Hay voces que lo señalan como culpable de no llegar a las finales
  • Su exceso de juego defensivo llegados a las semis fue clave
  • Su primer Real Madrid sí contó con ganadores de la Champions
Mourinho, durante la rueda de prensa previa a la Supercopa de Europa. Imagen: Reuters

José Mourinho ejerció ayer de José Mourinho. En la previa de la final por la Supercopa de Europa (aquí puede consultar dónde y a qué hora ver el partido) añadió pimienta al primer enfrentamiento contra el Real Madrid desde que salió del Bernabéu. En sala de prensa, espacio en el que Guardiola lo definió como "el puto amo", dejó un puñado de dardos dirigidos a sus ex. Para algunos de los integrantes del Real Madrid, más que dardos fueron medias verdades que han encendido el ánimo de los más veteranos del equipo.

La reflexión que más eco tuvo (más allá de sus referencias al posible fichaje de Bale) fueron aquellas que dejaron entre ver que él, Mourinho, permitió al Real Madrid dar un salto competitivo y asaltar la Champions League.

"La diferencia fundamental es que cundo yo llegué no era ni cabeza de serie de la Champions. Era un equipo que con todo su increíble historia, los últimos años no pasaba ni de cuartos de final, que sus jugadores más importantes nunca habían jugado semifinales", empezó a reflexionar.

"Cuando me fui habían jugado tres consecutivas, era cabezas de serie, campeón de España, ganado en casa y fuera o en una final a un gran equipo que era el Barcelona. Son pequeñas grandes diferencias", sentenció en un discurso medido. Palabra por palabra.

En el Real Madrid creen que parte de lo que dicen es cierto. La llegada de Mourinho sirvió para enderezar una etapa oscura en la que el Real Madrid encadenó varias temporadas consecutivas cayendo en octavos de final del torneo del que es vigente campeón.

Inyectó una competitividad que, junto con los fichajes que había hecho un curso anterior Florentino Pérez (Cristiano, Xabi Alonso, Benzema...), permitió romper esa barrera y colarse, de nuevo, entre los mejores del continente.

El problema es que, opinan en el Bernabéu, Mourinho olvida que su planteamiento más que defensivo impidió que se fuera un paso más allá y que incluso se pudieran meterse en alguna final en esos tres años.

En 2011, ante el Barça, su exceso de celo frente a los de Guardiola en el Bernabéu lastró al equipo. En 2012 ordenó defender cuando el Bayern de Múnich parecía grogui a merced de un Madrid desatado en la remontada. Los penaltis hicieron el resto.

En el caso de 2013 se juntó la descomposición de sus relaciones con el grupo con un nuevo exceso de defensa que castigó el Borussia Dortmund con un histórico 4-1.

Además, algunos de los futbolistas que quedan de aquellos años (casos de Sergio Ramos o Cristiano, por ejemplo) no se olvidan de que, cuando Mourinho cogió la plantilla, sí que había futbolistas que habían pasado de cuartos de final e incluso que habían ganado la Champions, como pasó con el propio Cristiano, Xabi Alonso, Iker Casillas, Kaká o Carvalho, la mayoría titulares habituales en aquel equipo.

Otros como Ramos, Albiol o Arbeloa no habían logrado semejante éxito, pero sí que habían tenido éxitos internacionales con España (venían de ganar el Mundial de 2010 y la Euro de 2008). Esto es, no se trataba de una plantilla tan inexperta en el éxito como ayer trató de explicar un Mourinho fiel a su discurso provocador.

Sergio Ramos se ocupó de poner voz a esta reflexión cuando, unos minutos después de la rueda de prensa de Mourinho, habló al respecto de lo que había dicho 'The Special One'. 

"No pienso que [Mourinho] cambiase mi carrera, fue un entrenador más. De todos los entrenadores desde benjamin he aprendido y con José aprendí cosas buenas y estoy agradecido de todo pero no creo que por él haya cambiado mi vida en el fútbol", comentó el ahora capitán merengue.

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