En la época de José Mourinho como entrenador del Real Madrid, el preparador portugués repetía como una letanía que jugar contra el Barcelona era hacerlo contra un equipo contra el que casi siempre acababan con 10 jugadores. "En el Camp Nou siempre termino con 1 menos", dijo tras el 5-0. "Jugamos bien con 10 porque estábamos preparados para ello", comentó en un clásico liguero en el que expulsaron a Albiol. Mucho ha llovido de aquello y Mourinho ya es historia lejana en el Real Madrid. Sin embargo, su frase sigue vigente como una suerte de post-verdad que empieza a confirmarse partido a partido. El último clásico, el que anoche midió a Barça y Real Madrid en la ida de la Supercopa de España, cumplió con la frase de 'The Special One'. Cristiano Ronaldo se fue a la calle por una controvertida segunda amarilla (dice el árbitro que simuló una caída dentro del área) y se convirtió en el 10º madridista que ve la roja en los últimos siete años cuando se mide al FC Barcelona.
En total, de 26 partidos disputados, en 11 el Real Madrid terminó con uno menos con 12 expulsiones que afectan a siete jugadores: Sergio Ramos (cuatro rojas), Albiol, Pepe, Di María, Özil, Marcelo, Isco y, por último, Cristiano Ronaldo. Sólo uno de ellos, la expulsión de Özil (vuelta de la Supercopa de España en 2011) se produjo fuera del campo.
El dato contrasta con el del Barça. En esos 26 clásicos, sólo un jugador del Barça se fue a la calle dentro del terreno de juego, durante el partido. Es cierto que hubo otras tres rojas pero fueron a dos futbolistas en el banquillo (Pinto, expulsado en Champions en la 2010-2011 y Villa en la Supercopa de ese año) y a otro cuando el partido ya había acabado (Valdés, tras el clásico liguero en el Bernabéu de la 2012-2013)
Sangría reciente
Esta estadística, además, se ha intensificado precisamente después de que Mourinho abandonase el Real Madrid. Y es que, de los últimos cinco clásicos disputados, el Real Madrid ha visto como en cuatro de ellos acababa con uno menos. El primero fue con Benítez. El único que ha dirigido el madrileño. Aquella noche Isco se fue a la calle.
Luego Zidane ha dirigido otros cuatro clásicos más y en tres de ellos terminó con un futbolista en el vestuario antes de tiempo. En el primero fue Ramos el que se fue a la calle por doble amarilla. El siguiente acabó sin expulsados, pero en los dos siguientes Ramos (de nuevo) y Cristiano (el de anoche) terminaron expulsados.
Así se completa una llamativa estadística que deja al Real Madrid como uno de los equipos que más problemas tiene para terminar con once sobre el campo cuando se mide al FC Barcelona.