
Una de las innumerables mejoras en la calidad de vida de los aficionados del Atlético de Madrid desde que llegó el 'Cholo' Simeone al banquillo es que el club rojiblanco (incluso vistiendo la infame tercera camiseta) ha hecho de San Mamés un terreno agradable, lo más parecido a tener una salón a 400 kilómetros del hogar. El mayor exponente de este bienestar es Antoine Griezmann, que tras mostrar brotes verdes con su gol ante el Málaga, regresó a su mejor nivel ante el Athletic, que solo aguantó una mitad (1-2 final) a un equipo que, cuando quiere, juega de memoria.
El francés, clarividente entre líneas, fue el arquitecto de las dos jugadas de gol del Atlético, culminadas por Correa (titular) y Carrasco (suplente, pero gran revulsivo). De hecho, tuvo el gol en sus botas, pero una mala decisión arbitral le privó de sumar su quinto gol como colchonero en La Catedral. Lo importante, en todo caso, para la escuadra madrileña es que 'Grizi' se ha recuperado para la causa. Y eso es mucho, muchísimo.
No fue todo un paseo militar para el Atlético, ya que en la primera parte hubo una cierta igualdad en el césped. El Athletic neutralizó el leve empuje colchonero del comienzo y se asentó en el campo, siempre amenazador cuando el balón iba a la zona de Aduriz y Raúl García. El exatlético tuvo el gol en una volea que obligó a Oblak a estar rápido, abajo. El Atlético respondió con dos zarpazos: un robo de Gaitán que acabó en un disparo a la madera y un zurdazo de Griezmann que repelió Kepa con la pierna.
La dinámica era clara, con el Atlético esperando un error de su rival para penalizarle con el gol. Poco a poco, esos errores fueron aumentando, especialmente en las botas de Unai Núñez. Estrada Fernández se sumó a la fiesta de los fallos con un penalti de Filipe a Raúl García que no fue tal, pero emergió la figura de un ave fénix, Oblak, estirándose para evitar el tanto de Aduriz y atajando su sexto penalti de los últimos diez. El drama de San Siro parece superado.
Tras el descanso, el Atlético se encargó rápidamente de confirmar la progresión de la primera parte. En el 55', un pase entre líneas de Griezmann dejó solo a Koke, para que el '6' le regalase el gol a puerta vacía a Correa, máximo anotador del equipo con tres dianas. El tanto dio más alas a los de Simeone, que se hartaron de recuperar pelotas ante la endeblez de la salida de balones del Athletic.
Griezmann, en posición legal, remachó en el 61' un disparo procedente de la frontal, pero le levantaron la bandera. No se dejó llevar por la desesperación, y rondando de nuevo en la zona de tres cuartos, filtró (tras un gran control con el pecho) un gran pase a Carrasco, que definió pegado al palo, inapelable. Ahí acabó el partido.
Con 20 minutos aún por jugar, el Atlético se dedicó a uno de sus hobbies, guardar y recoger la ropa. Cedió metros, dejó el balón a su rival...e incluso se permitió jugar con fuego: concediendo un gol a Raúl García (antes la tuvo en un disparo de tijera), que remató con la zurda un pase de Balenziaga. Era ya el descuento, demasiado tarde. El Atlético ya había evangelizado en su catedral preferida. Otra vez.
- Ficha técnica (por EFE)
1 - Athletic: Kepa; Lekue, Unai Núñez, Laporte, Balenziaga; Iturraspe (Beñat, m.56), San José; Susaeta (Williams, m.56), Raúl García, Muniain; y Aduriz (Córdoba, m.79).
2 - Atlético de Madrid: Oblak; Giménez, Savic, Godín, Filipe (Lucas, m.79); Koke, Thomas, Saúl, Gaitán (Carrasco, m.65); Correa (Gabi, m.73) y Griezmann.
Goles: 0-1, m.55: Correa. 0-2, m.73: Carrasco. 1-2, m-91: Raúl García.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Thomas (m.25) y Filipe Luis (m.39).
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de LaLiga Santander, disputado en San Mamés ante 43.381 espectadores, según datos oficiales.