El Athletic Club se encuentra en plena fase de negociación con Kepa Arrizabalaga, joven portero de los leones cuyo contrato termina en 2018 y que gusta (y mucho) en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid le sigue la pista. Si no renovase, podría convertirse en un fichaje 'gratis'. El Athletic quiere evitar a toda costa esta alternativa y, aun pagando, buscan que el jugador tenga un cláusula 'prohibitiva' que haga casi imposible su marcha, opción que el propio Kepa quiere mitigar.
Cuenta el diario As que en el proceso de renovación, Kepa está dispuesto a quedarse en Bilbao. Se trata de su primera opción por delante de los cantos de sirena que le llegan desde la capital, desde la Premier League o desde la Serie A, donde el Nápoles ha insistido con mucha fuerza para hacerse con el internacional sub-21.
El problema está en que las cifras que se manejan en la renovación no terminan de satisfacer a Kepa. Sobre todo los que se refieren al valor de su libertad. El Athletic quiere que su cláusula sea de unos 70 millones de euros, una cantidad que Kepa considera exagerada para los 2,2 millones de euros netos por temporada que le ofrece.
Esto es, Kepa quiere que su libertad sea más económica y, si el Athletic se mantuviera firme en su decisión de que sean 70 millones, actúe consecuentemente y aumente su salario acorde con semejante precio.
En ésas anda ahora una ampliación de contrato que podría convertirse en uno de los culebrones del inicio de 2018 si finalmente las partes no avanzan para llegar a un acuerdo satisfactorio que alimentaría, más si cabe, las opciones de que pueda dejar San Mamés cuando termine la presente temporada.
