Gareth Bale y Marc Bartra vuelven a verse las caras. Lo harán hoy en el Signal Iduna Park, en el duelo que medirá al Borussia Dortmund y al Real Madrid en la Champions (aquí puede consultar cómo y cuándo ver el partido). Lo harán algo más de tres años después de que el primero, el madridista, dejara en ridículo al segundo, el entonces culé, en la final de la Copa del Rey de 2014. Aquel tanto fue, seguramente, el mejor de Bale con la zamarra blanca.
Cogió un balón en la medular y al galope se marchó hasta colar la pelota en la meta de Pinto. Por el camino se dejó al propio Bartra, que trató de echarlo de campo. Pero el galés cabalgó incluso en el tramo de césped artificial que pisó fuera de la cancha y en un alarde de explosividad, rompió la meta contraria.
La verdad de aquel gol
Ese tanto fue también un momento duro para Bartra, ya no sólo por ver como un rival directo le ganaba la partida en una jugada que, a la postre, supuso el título (él había empatado en un córner, por cierto), sino porque empezó a cavar su destierro del Camp Nou. Desde entonces, la confianza en él descendió. Y para colmo, se lesionó.
La repetición muestra como en los últimos metros no corre, sino que cojea. Viendo las imágenes parece que la lesión se produjese en pleno sprint. La realidad fue otra. Batra ya estaba tocado antes de la acción.
Es más, sufrió una sobre carga unos días antes, pero decidió arriesgar y jugar el partido. El choque requirió de prórroga y para cuando Bale le encaró, las molestias ya eran notables en su musculatura. Apenas comenzó su sprint, ya se había roto. Bartra aguantó lo que pudo y apenas le dio para empujar al delantero. Poco más.
"Hombre, ahora mismo si uno lo piensa, pues tal vez lo hubiese derribado. Pero si no me hubiera dañado los isquios, Bale no se va. Estoy seguro. Si la jugada es en la primera parte hubiera llegado a todo. Tenía menos metros que recorrer que él y la trayectoria buena. Y si hubiese visto que se me podía ir lo hubiese agarrado, derribado", comentó Bartra días después de aquella fatídica (para él) fecha.
Hoy tendrá la oportunidad de cobrarse venganza en el Signal Iduna Park como líder de la zaga de un Borussia al que llegó en 2016 y con el que está volviendo a sentirse un zaguero de élite, como apuntaba cuando salió de las categorías inferiores del Barça.