El Wanda Metropolitano amenaza con convertirse mañana en algo más que un estadio de fútbol. El FC Barcelona se estrenará en el nuevo coliseo rojiblanco en lo que será su primer viaje allende Cataluña después del intento de referéndum del 1 de octubre y los hechos posteriores. Por ello, son muchos los hinchas colchoneros que pretenden transformar el recinto en un foco de protesta política. En un espacio plagado de banderas españolas con las que recordar a su rival que Cataluña es parte de España y que la independencia que parece apoyar de forma implícita en sus mensajes no es aceptable.
La movilización para mostrar ante los culés esta exhibición de españolía, que diría Luis Aragonés, está llegando sobre todo por la vía de las redes sociales. También de Whatsapp, donde son muchas las cadenas de mensajes que se están enviando reclamando a los hinchas colchoneros que acudan al Calderón vayan con banderas españolas.
"En ese partido tenéis la responsabilidad y el deber de representarnos a todos los españoles y seréis nuestra voz y representaréis nuestro orgullo", dice uno de los mensajes que están llegando por esta fórmula de mensajería instantánea en el que se reclama que el Wanda se convierta "en un infierno para el Barça".
La visibilidad que tendrá el choque, sin duda uno de los más atractivos de la jornada y, por lo tanto, de los más difundidos en todo el mundo, anima a los promotores de esta iniciativa a ser especialmente virulentos en sus muestras de patriotismo.
En el palco del Atlético preocupa que la política se lleve por delante un duelo tan importante para un equipo que no ha estado especialmente acertado en el arranque de esta temporada.
Anoche, en Onda Cero, Cerezo reclamó que haya mucho fútbol, pero poca política en el Wanda. "Bartomeu [presidente del FC Barcelona] viene y habrá comida de directivas como siempre. Creo que nuestros aficionados son conscientes de que una cosa es la política y otra un partido de fútbol", comentó el presidente del Atlético en un llamamiento para su afición.