Gareth Bale no estará mañana en San Mamés después de que tras jugar contra el Fuenlabrada volviera a notar molestias que le aconsejaron parar. La verdad de esta nueva recaída es que, antes incluso de jugar el partido de Copa, el galés sintió molestias. Su obsesión con las lesiones es absoluta y en el club empiezan a sospechar de que podría tratarse de un problema psicológico. Hace no mucho otra estrella merengue sufrió un caso similar y lo solucionó lejos de la capital, saliendo de Madrid para en otro entorno convertirse en un futbolista de nuevo determinante. Un jugador top. Es la paradoja de Robben que ahora podría servir a Bale para salir del Bernabéu.
El extremo holandés del Bayern de Múnich dejó la capital el verano de 2009, en una venta que enfadó a Pellegrini porque el entonces entrenador del Real Madrid quería que se quedara.
Pero Florentino Pérez, que necesitaba hacer caja tras fichar a Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Arbeloa o Albiol entre otros, lo traspasó por 24 millones de euros rumbo a Alemania. Decían por Concha Espina que era un precio más que justo. Un buen negocio teniendo en cuenta que Robben se lesionaba con mucha frecuencia. Decían por las oficinas del club que era de cristal.
En tierras germanas Robben no sólo no reincidió en esa tendencia de lesionarse, sino que jugó varias temporadas rozando un gran nivel que permitió al Bayern conquistar en 2013 la Champions, además de ser clave en las otras dos finales (2010 y 2012) que disputaron los germanos. A ello habría que sumar cómo lideró a Holanda en el Mundial de 2010 o 2014.
En el entorno del futbolista oranje se asegura que su marcha de Madrid, encontrar otro ambiente en el que se confiaba en él, en un país distinto a España, le ayudó. Algo parecido podría intentar un Bale que, en LaLiga, en el Madrid, parece bloqueado tras un 2017 horrible en el que apenas ha jugado.
Jesús Gallego, responsable de Hora 25 deportes en la Cadena Ser y también periodista de Gol, defiende que, para el Madrid y el futbolista, lo mejor es que salga. "Bale está en un momento de tensión, de acoso psíquico, un momento terrible física y mentalmente y está demostrado que en el Real Madrid no va a poder salir adelante, le va a venir bien salir de esa presión, buscar otro entorno, como le pasó a Robben. Le va a venir fenomenal al jugador y al Real Madrid" afirmó anoche en la Cadena Ser en una defensa encendida de su venta que también defienden otros en el Bernabéu.
Pero antes esperan que dé un buen rendimiento en lo que queda de curso para que, en caso de que sea necesario, abrirle las puertas de salida por un precio razonable, aunque ello suponga, de forma indirecta, reforzar algún equipo rival, especialmente de la Premier, lugar a dónde parece que iría Bale si sale de la capital este verano.
