La selección española de fútbol podría quedarse sin jugar el Mundial de Rusia del próximo año. Así lo ha advertido la FIFA en una misiva que ha remitido a la Federación Española de Fútbol (RFEF) en la que se asegura que las injerencias gubernamentales en el llamado caso Villar podrían hacer que el organismo dejara fuera a nuestro país de su condición de miembro asociado y, por tanto, se quedara fuera de éste y otros campeonatos.
Tras conocerse la noticia, Juan Luis Larrea, presidente de la RFEF, no ha negado que exista esa misiva pero ha querido tranquilizar al fútbol español afirmando que "nadie va a dejar fuera a España del Mundial".
También Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, se ha pronunciado en la misma línea. "No solo estoy convencido de que España estará en el Mundial de Rusia, sino que estoy convencido de que lo va a ganar", ha dicho a la finalización de un acto. Miedo de puertas hacia dentro en el Ejecutivo español.
La amenaza de FIFA
Aunque la carta está remitida a la RFEF, cuenta El País, la advertencia tiene como destinatario final el Gobierno de España y más en concreto el Consejo Superior de Deportes. La propia RFEF fue la que denunció ante FIFA las injerencias del Estado en sus procesos internos. Ambos organismos han reconocido contactos y su intención de una reunión con el Ejecutivo español.
Asegura que la propuesta de repetición de las elecciones a presidente que está promoviendo el CSD a través de varias instancias judiciales de diverso ámbito es una intromisión que, tal y como recogen los estatutos de FIFA, podrían ser sancionados con la expulsión de la federación afectada de la asociación y, por tanto, de sus competicones.
Dice el reglamento de FIFA que cada miembro debe "administrar sus asuntos de forma independiente" de tal forma que nadie se inmiscuya en sus asuntos. Ni siquiera (o especialmente) los Gobiernos de los países en los que se asienta ese miembro.
En este caso el CSD reclamó al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que ordenara la repetición de las elecciones por entender que estaban manipuladas, tal y como se derivaría de las escuchas de la operación Soule por la que se ha imputado a Ángel María Villar, apartado temporalmente del puesto de presidente en favor de José Luis Larrea, persona que en la actualidad ejerce de presidente.
El TAD se mostró favorable a la repetición y solicitó al Consejo de Estado que sea este órgano el que finalmente decide qué pasará con los comicios.
Ahora queda en manos del Gobierno de España, del CSD y del ministro de Educación y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, la decisión final de acatar una posible repetición de las elecciones o, por el contrario, retirar su propuesta. De seguir adelante, será entonces FIFA la que decida si aumenta su órdago y echa a España.
De hacerlo, Italia podría acudir ocupando la plaza de España. Hay que recordar que nuestra selección se encuadra en el grupo B con Portugal, Marruecos e Irán.
Ya en 2008 la FIFA, dirigida entonces por Blatter, amenazó también con dejar fuera a España por un asunto similar, esto es, por las fechas en las que debían celebrarse las elecciones. El Gobierno entonces dirigido por Zapatero, acabó acatando la decisión de FIFA y permitió al organismo hacer los comicios cuando quería.