Se acabó el culebrón Kepa. O eso parece. El portero del Athletic Club pasó ayer por la tarde reconocimiento médico con el Real Madrid. El jugador tiene ya el ok de los galones blancos. Ahora es decisión del club si abonar su cláusula de rescisión ya mismo o si esperar a junio para que llegue libre, una opción sobre la que se había especulado en los últimos días ante la lesión que tiene el propio Kepa y que le ha impedido ejercitarse con sus compañeros rojiblancos tras la vuelta de las vacaciones navideñas. Pues bien, el Real Madrid ha decidido que no habrá esperas. Que será ya mismo en enero, cuando sea nuevo futbolista del conjunto de Zidane.
El propio entrenador blanco no desmintió anoche, tras el partido ante el Numancia, la información adelantada por OKDiario, la de que había pasado el reconocimiento médico. "No puedo desmentir ni confirmar", dijo el técnico dejando la respuesta a la pregunta en un limbo que, por mucho que no lo intentara, en verdad ratificaba que el jugador ya se había sometido a las pruebas.
Hoy revela el diario As que esas pruebas fueron positivas, que todo salió a pedir de boca y que, con ese buen resultado, el Real Madrid no tardará mucho en fichar a un portero que, salvo sorpresa, firmará por seis años.
Hay que recordar que estos últimos días se había filtrado que el futbolista había firmado también el contrato que lo vincula al vigente campeón de Europa. Aunque sería más preciso hablar en plural, hablar de contratos, porque son dos los documentos: uno con fecha de enero y el otro de junio.
Que el Real Madrid se cubriera las espaldas fijando dos contratos diferentes en función de la fecha de incorporación alimentó esas dudas que, ahora, ya están disueltas.
El Real Madrid pagará los 20 millones de euros de su cláusula de rescisión en los próximos días. El objetivo, insistan fuentes cercanas a la operación, es que para el duelo de vuelta ante el Numancia, el próximo miércoles, ya esté fichado.
En tal caso, solo sus problemas físicos (aún le faltan unos 10 días para estar listo) le impedirían debutar en el Bernabéu. El objetivo del Real Madrid es que Kepa sea el portero de la Copa para que no pierda ritmo de competición, lo que dejaría a Kiko Casilla sin oportunidades y con las puertas de salida abiertas.