El Comité de Competición ha abierto expediente a Gerard Piqué y a Sergio Busquets por sus palabras sobre el Espanyol a la finalización del duelo de cuartos de Copa del Rey entre el Barcelona y el equipo perico.
"Jugar contra el Espanyol de Cornellá siempre es especial. Nos ganaron 1-0, tuvieron su semana de gloria y han planteado su partido y hemos podido clasificarnos", dijo el central al término del 2-0 de la vuelta que dio el pase a semifinales a los culés. Días después, al ser preguntado por los periodistas en su acto de renovación, se ratificó en lo dicho: "No me arrepiento".
Por su parte, Busquets echó en cara al Espanyol la celebración del equipo con la grada del 1-0 cosechado en la ida y aseguró que, tras la victoria final, "les hemos puesto en su sitio". "Ellos lo celebraron como si hubieran pasado de ronda tras ganar en la ida, pero las eliminatorias duran 180 y les hemos demostrado que somos muy superiores", zanjó el '5'.
Queda por saber la decisión del juez instructor, el encargado de dictaminar si las palabras de los jugadores merecen una sanción o no. Un extremo que, en lo referente a Piqué parece complicado, según informa el periodista de Cope Isaac Fouto, que asegura que la apertura de expediente es un trámite y que lo dicho por el '3' difícilmente es objeto de sanción.
No será el único filtro que pasen las declaraciones del defensa. El Espanyol pidió a Antiviolencia que estudiase sus palabras por una posible incitación a la xenofobia y la comisión que supervisa estos casos se reúne el jueves.
El año pasado, Competición ya multó a Gerard Piqué. En esa ocasión fue con 3.000 euros por las críticas vertidas sobre los árbitros: "Queremos jugar a fútbol y no a la ruleta, que es lo que provoca el arbitraje".