Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, se ha lanzado a defender a Gerard Piqué tras su celebración en Cornellá (mandó callar al público del Espanyol) comparándolo con el gesto que repitió Raúl cuando, en 1999, marcó un gol en el Camp Nou e hizo el mismo gesto.
En una entrevista a Mundo Deportivo, Bartomeu no ha citado explícitamente el nombre de Raúl. Lo ha hecho de manera más sutil, pero queda claro que el mandatario se refiere a él.
"No es la primera vez que vemos que un jugador silencia un estadio. Es normal, la hemos vivido en el Camp Nou y se puede recordar a otros jugadores que la han hecho, también en otros campos de la Liga. Es una celebración normal", ha dicho el presidente, que también ha insistido en que Piqué tenía derecho a hacer el gesto.
"Piqué ha explicado que estaba harto de insultos a su pareja, de que se metieran con un hijo", comentó. Hay que recordar que, en el partido en cuestión, entre el Espanyol y el Barça, no hubo insultos hasta que el central mandó callar a la grada. Desde entonces, fueron una cascada.
Lo que no ha hecho Bartomeu es alabar las palabras del central en las que afirmó que el Espanyol era un club desarraigado por tener un propietario chino. También insistió en llamar al equipo Espanyol de Cornellá. El mandatario ha pasado por encima de estas declaraciones y ha insistido en que se debe dar normalidad a la presencia de capital extranjero en equipos de LaLiga.
"La mayoría de equipos de Francia, Alemania, la Premier o la liga italiana son propiedad de grupos financieros o de un multimillonario, o son un club estado. Por lo tanto, es algo normal. En el fútbol nos tenemos que acostumbrar a que en los clubs que son sociedad anónima deportiva los propietarios puedan ser de cualquier nacionalidad", reflexionó.