Neymar es duda para la vuelta de octavos de final de la Champions League que el París Saint-Germain (PSG) jugará contra el Real Madrid en el Parque de los Príncipes. El brasileño se torció el tobillo solo y abandonó llorando, y en camilla, el estadio parisino en el clásico frente al Olympique de Marsella.
Tras el choque, Emery afirmó que sufría, aparentemente, un esguince de tobillo sin especificar en qué grado. "Si me preguntáis ahora, prefiero ser optimista y decir que jugará", comentó con su gesto contradiciendo sus palabras.
En el club tienen claro que, por el momento, no se va a informar de la lesión del brasileño. Al contrario: se va a jugar con el alcance de la dolencia para darle la vuelta al 'drama' de no saber si podrá jugar con Neymar el que es, por ahora, el partido más importante del año. Así lo ha contado BeIN Sports en Qatar.
La cadena, propiedad también del dueño del PSG, del jeque Al-Thani, informó ayer de que en el club se quiere insuflar una mínima esperanza para, en caso de que finalmente juegue, usar el 'subidón' de contar con Neymar como empuje anímico frente a los blancos.
En caso contrario, en caso de que Neymar no pueda estar, los ocho días que faltan hasta la disputa del encuentro habrán hecho a la idea a la afición y al club de que el brasileño no estará.
En todo caso, lo que sí parece descartarse es que haya una rotura del ligamento medial, preocupación mayor tras ver los gestos con los que Neymar dejó el campo. Esta dolencia sí que habría descartado definitivamente al atacante para la vuelta de octavos de la Champions.