A finales de la semana pasada, la noticia saltaba como un resorte: el Real Madrid se había reunido con el padre de Neymar, encuentro en el que el club se entraba de que el PSG le dejaría salir por 400 millones de euros. Una cantidad que tiene su contexto detrás...y una inexactitud.
Según informa As, estos 400 millones de punto de partida no corresponden a una puja facilitada por el propio PSG, sino que fueron los propios miembros del entorno de Neymar los que lanzaron al aire la cifra, como una manera extra de forzar las cosas y presionar a los parisinos.
A día de hoy, lo cierto es que el PSG no desea vender a Neymar. Nasser Al-Khelaifi habría recibido instrucciones concretas desde Qatar: mantener al jugador al precio que sea, rechazando cualquier oferta que llegue al Parque de los Príncipes, por cuantiosa que sea.
De hecho, la premisa en París es clara: hacer todo lo necesario para que Neymar sea el estandarte de la escuadra gala en el curso 18/19. Eso incluye, lógicamente, no importunarle en ningún momento. Pero el jugador podría estar operando entre bambalinas desde hace varios meses.