"¿Titular en Kiev? No lo sé. Para eso está Zidane. Para eso le pagan, para que se coma el marrón él". Isco se mostró tajante el pasado martes, en el 'Media Day' del Real Madrid previo a la final de Champions, sobre sus opciones de jugar ante el Liverpool de inicio. Su respuesta denota cierta indiferencia. Al contrario. Isco se toma muy en serio su presencia contra los reds. Y de ello podría depender un futuro que sigue pintando, en caso de abandonar el Bernabéu, del color azul celeste que viste el Manchester City.
Pep Guardiola quiere al malagueño. El City, también. Hace tiempo que pregunta por un futbolista que ya estuvo en su órbita cuando aún cuando Pellegrini era su entrenador. Gusta dentro de la filosofía de juego que quiere imponer y, ahora que tiene al de Santpedor en su banquillo, los sondeos a su entorno, a su padre y representante, son constante.
El Real Madrid tiene constancia de ello. Ayer la Cadena Cope desveló que al club merengue ha llegado la semana pasada otra vez noticias del interés del City por su futbolista. Por ahora hay tranquilidad. Isco renovó la pasada temporada y eso hace que esté relativamente blindado, aunque no garantizado.
Si Isco quiere marcharse y hace presión para ello, sería complicado retener a un jugador así. Más cuando las ofertas que podrían llegar desde el Etihad Stadium serían de todo, menos insulsas. El Real Madrid, además, necesitará ingresos lanzarse a por el fichaje de Neymar. Isco podría ser una vía de financiación.
¿De qué dependerá esta posible salida? Buena parte de esa respuesta se despejará el sábado en Kiev, cuando Zidane aplique su decisión y "se coma el marrón" (Isco dixit) de meterlo en el once o dejarlo fuera.
Esta segunda vía, la de ser suplente, impulsaría su deseo de buscar nuevos destinos. Una opción en la que su Mundial, el rol que tenga con España, también será importante. Y mientras, el City esperará expectante para saber si puede lanzarse a la que sería una de las operaciones del verano.