La actuación salvadora de Harry Kane, salvando a Inglaterra en el descuento ante Túnez (1-2), ha sido lo más destacado del quinto día del Mundial de Rusia, en el que Bélgica (1-2) y Suecia (1-0) han ganado sus partidos ante Panamá y Corea del Sur en su estreno en el torneo. Los de Gareth Southgate, a pesar de un buen inicio ante el cuadro africano, tuvieron que esperar al último suspiro para debutar con tres puntos después de arrollar a su rival en los primeros minutos, dejarse empatar con un absurdo penalti y estrellarse durante casi una hora ante la muralla puesta por el combinado de Nabil Maaloul.
Se las prometían muy felices los 'pross' cuando, a los once minutos, ya iban por delante en el marcador. Fue, quién si no, Harry Kane, recogiendo un rechace del portero a un cabezazo de Maguire. El tanto hacía justicia al asfixiante dominio inglés, que desde el pitido inicial asedió la meta de Hassen (lesionado) y después Mustapha.
La bisoñez de Inglaterra le costó no poner más tierra de por medio: Lingard, Maguire y Henderson tuvieron las más claras, varias jugadas en área tunecina se fueron al limbo por imprecisiones propias de patio de colegio...y la inocentada mayor llegó en área inglesa. Porque Walker, sin necesidad alguna, propinó un absurdo manotazo a Ben Youssef dentro del área y el colegiado no obvió. Sassi correspondía al regalo transformando el penalti.
A partir de ese momento, Inglaterra se volcó sobre el área rival, pero de otra manera; agobiada, sin ideas, penalizada por el error cometido. A pesar de ello, tuvo intentos clarísimos, casi siempre por un errático Lingard. La segunda parte fue un catálogo del 'quiero y no puedo' hasta que, en el añadido, Kane volviese a imperar en el balón parado, cabeceando a gol la prolongación de Maguire. Un tanto que pone a los de Southgate empatados con Bélgica en la primera posición del grupo G.
Engañosa goleada belga
Por delante, con una mayor diferencia de goles, está Bélgica. A los de Roberto Martínez les costó roer el choque ante Panamá. Falto de ideas, el equipo europeo tuvo la pelota, pero no hizo daño a la escuadra de Hernán Darío Gómez, bien plantada en su campo. Los 'Diablos Rojos', quizá adormecidos por el dominio absoluto sobre su rival, se vieron sin ocasiones claras en una segunda mitad...y fue un chispazo lo que la despertó tras el descanso.
Dries Mertens hizo una obra de arte inesperada: el del Nápoles enganchó una preciosa volea desde fuera del área para hacer de un rechace el 1-0 de Bélgica. El muro estaba roto, Panamá necesitaba hacer sacrificios...y casi tuvo recompensa en una contra que Courtois detuvo a Murillo. A ritmo trotón, los belgas irían, como una gota malaya, ampliando la ventaja, pero sin mejorar la imagen. Romelu Lukaku hizo doblete después de un buen cabezazo en el segundo palo y un gran detalle, picando ante el portero, en la definición del tercer tanto.
En el último partido de la primera jornada del grupo F, Corea del Sur fue más protagonista y llevó el peso del partido, pero Suecia fue entrando poco a poco en el encuentro hasta hacerse dominadora de la posesión. El combinado dirigido por Andersson tuvo las mejores ocasiones en las botas de Berg pero sus disparos chocaron con el meta y la defensa coreana. Park, a los 27 minutos, protagonizó la jugada desafortunada de la primera mitad al caer lesionado. En su lugar entró Shin. Los primeros 45 minutos murieron entre las asociaciones de los suecos y los intentos al contraataque de los coreanos.
La segunda parte siguió el mismo guion hasta el minuto 64 cuando el partido comenzaría a decantarse. Woo Kim derribó a Claesson y ante la indecisión del árbitro, el VAR determinó penalti. El capitán sueco Andreas Granqvist anotó la pena máxima que acabaría siendo determinante. En los minutos finales Corea trataría de igualar el partido, pero Suecia resistió sus embestidas para llevarse tres puntos de oro que la colocan colíder del grupo F junto a México. El combinado escandinavo tendrá una final ante Alemania, ya que de puntuar estará cerca de clasificarse para octavos.
