La debacle del Mundial 2018 ha dejado a España sumergida en una tremenda crisis de la que no logra salir desde 2014. Pese a los signos de recuperación que la selección experimentó durante la fase de clasificación para la Copa del Mundo, el mal juego, las decisiones precipitadas y los resultados dejan un futuro incierto con la casi seguridad de que Fernando Hierro no seguirá como seleccionador.
Con la marcha y posterior destitución de Lopetegui, la selección ya sabía que una vez que su participación en el Mundial llegase a su fin iba a tocar comenzar un nuevo proyecto. Salvo éxito, que no ha llegado, de Hierro, el que ha sido seleccionador interino para la cita de Rusia se despedirá en los próximos días y comenzará un casting al que aspiran muchos técnicos y todos los favoritos parten con semejante cartel: españoles, continuistas del estilo y que no tengan contrato con un club.
El 8 de septiembre España debutará en la UEFA Nations Cup en Wembley frente a Inglaterra. El nuevo torneo que pretende revolucionar el fútbol europeo medirá el regreso de la selección tras su papel en el Mundial y la continuidad del malagueño sería muy sorprendente debido a su poca experiencia en los banquillos y al trabajo reflejado en estos 15 días.
Michel vuelve a entrar en todas las quinielas para sentarse en el banquillo. El ex del Málaga está sin equipo desde que los andaluces prescindieran de su servicio y primero candidato para el Real Madrid, luego para España en el Mundial y ahora para liderar la nueva etapa, suena sobre todos los nombres.
Luis Enrique es el otro gran aspirante y con una importante carrera detrás. El ex del Barcelona lleva un año sin equipo, siempre se ha dejado querer por la selección y conoce a los jugadores de sobra. Además, el tercero en discordia parece ser Quique Sánchez Flores. Tras dirigir al Espanyol durante casi toda la temporada anterior, ahora mismo está en el paro y podría ser el líder que acometa las reformas para devolver la identidad a la selección.
Tras estos cuatro nombres aparecen Paco Jémez y Pepe Mel, ambos sin equipo tras ser partícipes de los descensos de Las Palmas y Deportivo. El primero ha manifestado siempre su gusto por el juego que caracteriza a España, pero su carácter le resta papeletas. Por su parte, el madrileño tiene una amplia carrera detrás aunque no siempre con buenos resultados.
El séptimo y el que sería más continuista es Albert Celades. Actual seleccionador sub21, conoce a la perfección al bloque, iba a contribuir en el banquillo junto a Lopetegui y ha sido de vital ayuda para Hierro durante todo el torneo. Su contratación significaría la apuesta por el mismo proyecto de Del Bosque y Lopetegui, para lo bueno y para lo malo.
Tras todos ellos suenan perfiles con contratos en vigor pero que podrían renunciar ante la llamada de España. Son los casos de Quique Setién -el del Betis gusta mucho en la Federación-, Roberto Martínez -actual seleccionador de Bélgica y todavía vivo en el Mundial-, Rafa Benítez -comprometido con el Newcastle- y Marcelino García Toral -centrado en el Valencia-.
Once nombres ante la inseguridad de qué quiere la RFEF y las palabras de Rubiales donde daba a entender que "comienza un proyecto". De momento Fernando Hierro sigue siendo seleccionador, pero no se descarta que en las próximas horas sea el primero en caer tras la actuación en el Mundial y deje también su puesto de director deportivo. España reclama un líder para dejar atrás una crisis que ya dura cuatro años y tres competiciones por medio.