Tras caer ante el Atlético de Madrid en la primera jornada de la International Champions Cup, el nuevo Arsenal de Unai Emery se resarció con una paliza al ex equipo del técnico vasco, el PSG, que echó de menos a sus estrellas mundialistas ausentes.
El millonario equipo parisino se presentaba sin Mbappé, Neymar y Cavani, su Santísima Trinidad, y dio una pobre imagen, con mucho dominio de balón pero poca o nula profundidad, algo que se ajustaba al plan de choque de los londinenses.
Buffon, flamante y crepuscular fichaje veraniego de los jeques para la meta del Parque de los Príncipes, fue el damnificado, teniendo que recoger el balón de la red hasta en cinco ocasiones. El legendario cancerbero italiano, protegido por una defensa de circunstancias, fue incapaz de contener el vendaval 'gunner'.
Özil, en una de sus esporádicas tardes sublimes, abrió el marcador a los 12 minutos, y Nkunku respondió poniendo el empate algo más de media hora después. Pero ahí se acabó el PSG: un Aubameyang incontenible abrió espacios para el doblete de Lacazette y, con los franceses ya rendidos, Nketiah y Holding dieron la puntilla. Lo cierto es que los suplentes y juveniles del conjunto de la capital del Sena no dieron razones a Thomas Tuchel para dudar de su 'once', con el que intentará, por enésima vez, trasladar a Europa el dominio que ejerce su club en Francia.