El estado en el Inter de Milán es de espera respecto a Luka Modric. En las oficinas del equipo 'neroazzurro' nada se puede hacer hasta que el croata, que habría expuesto su deseo de jugar con la escuadra de Luciano Spalletti, hable con Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y aborde su futuro próximo.
A pesar de que el dirigente reaccionó en la tarde del jueves con contundencia (rechazando la venta del '10' y remitiéndose a su cláusula de 750 millones de euros), según informa el periodista Gianluca di Marzio, que ha seguido el caso desde el primer minuto, en el Inter hay esperanza en que jugador y presidente lleguen a un acuerdo si el croata es claro y expresa su intención de irse.
El equipo italiano confía en un pacto entre caballeros a partir de que Modric exponga su deseo a Florentino. La relación entre los dos es buena, y como ya pasó con Xabi Alonso en el agosto de 2014, el Inter espera que, aunque no le deje salir libre, al menos facilite su salida o abra la puerta a una negociación.
Por el momento, tanto el agente del jugador, Vlado Lemic, como el intermediario Giuseppe Riso, están en Milán en contacto con el jugador y el Inter. Con ellos también está, apunta La Gazzetta dello Sport, Pedja Mijatovic, que ayudó en la llegada de Modric al Real Madrid en 2012.
En la ciudad lombarda se mueven hilos, pero todo depende de lo que ocurra a partir del domingo, cuando Modric vuelve a los entrenamientos. Ahí comenzará el verdadero partido del Inter.
