Es la gran revelación del Barcelona en lo que va de temporada y uno de los grandes responsables de que los azulgrana hayan ganado sus cinco partidos. Osumane Dembélé se ha reivindicado como titular indiscutible de Ernesto Valverde, justo cuando se cumple un año de la lesión que le hizo perderse casi todo el año de su debut como culé.
El 16 de septiembre de 2018 el delantero francés se rompió el tendón del bíceps femoral izquierdo en un partido contra el Getafe. Tres meses y medio sin entrenarse y operación mediante, Dembélé volvió junto al resto de sus compañeros, pero se resintió de su lesión y nunca llegó a tener la forma adecuada para coger regularidad en el Barcelona.
Hasta tal punto llegó su forma física que la directiva blaugrana pensó en darle salida si llegaba una oferta interesante, pero carente de un equipo que pudiese pagar algo similar a los 120 millones que, por ahora, ha pagado el Barcelona, el galo se quedó con el primer equipo. Su respuesta no ha podido ser mejor, en los cinco partidos oficiales de temporada que lleva, ha anotado cuatro goles siendo tres de ellos decisivos.
Dembélé es el pichichi culé junto a Messi, hizo el tanto que decantó la Supercopa de España para los de Valverde y ya ha conseguido seis puntos en LaLiga gracias a sus goles frente al Valladolid (0-1) y la Real Sociedad (1-2). Titular en todos los partidos, el técnico extremeño sí le está dando la confianza que no tuvo la temporada pasada y prueba de ello es que empieza a ser el jugador que firmó para hacer olvidar a Neymar.
Ahora llega la Champions, donde el francés apenas pudo brillar en su primer año como culé y no fue de la partida en los momentos más decisivos para su equipo que acabaron por costarle la eliminación en cuartos. El PSV mediante será el primer equipo que pruebe al mejor Dembélé, un año después de la lesión que estuvo cerca de marcar su futuro en Barcelona.