La selección alemana de fútbol está sumida en una crisis futbolística que no supera desde el pasado Mundial de Rusia, donde los de Löw cayeron con estrépito en la fase de grupos. Varios son los factores que reflejan la crisis por la que pasa Alemania.
Joachim Löw se plantó en el Mundial de Rusia con muy pocas novedades respecto al campeonato del mundo que ganaron en 2014 en Brasil. Algo similar a lo que le pasó a Del Bosque, que no se atrevió a sentar a todos aquellos que le hicieron campeón en Sudáfrica 2010.
Juego lento, poco creativo, previsible y jugadores estáticos son algunos síntomas de un equipo en decadencia si lo comparamos con 2014. Ayer ante Holanda, donde Alemania perdió por 3-0, Neuer, Boateng, Hummels, Héctor, Kroos y Müller, la base de la campeona del Mundo, fueron titulares, mientras que los Draxler, Ter Stegen, Sané y Brandt aún siguen esperando su oportunidad.
A esto le sumamos que Alemania no tiene una referencia clara en la parte atacante. Müller (que no es referencia pero hacía goles) hace tiempo que dejó de ser el que era y Löw no ha encontrado un rematador como Klose o Mario Gómez. Werner es un hombre de banda y pierde si juega como único punta.
Löw tuvo la clave
En 2017, la selección de Alemania estaba en la cima, ya que además de los titulares había gente por detrás pisando fuerte. Durante ese verano, Joachim Löw tuvo que hacer dos selecciones porque coincidieron en el tiempo el Europeo sub-21 y la Copa Confederaciones.
En esos dos torneos, que ganó precisamente Alemania (ante España y Chile), Löw se sacó de la chistera a infinidad de futbolistas jóvenes que, lamentablemente, no han tenido protagonismo en el Mundial de Rusia y en los dos partidos de la UEFA Nations League.
En estos momentos, Alemania está última del grupo de la Nations League con un punto, por los tres de Holanda y cuatro de Francia, con la que se enfrentará el próximo martes. Quedan dos encuentros y el combinado alemán está obligado a sumar para no terminar último. Si no lo consigue bajaría de división.
"Sí, entiendo que hay un debate y tenemos que lidiar con él. En los próximos dos días me concentraré completamente en preparar al equipo antes del partido en París contra Francia y no en el debate de la opinión pública, pero este debate es normal, muy normal", recalcó Löw tras la derrota ante Holanda.