Leo Messi meditó dejar el Barcelona a raíz del proceso independentista que alcanzó su momento más álgido en octubre de 2017. El argentino recibió una oferta multimillonaria del Manchester City que estuvo a punto de hacerle cambiar de escuadra, según informa El Mundo.
Antes y después del referéndum del 1 de octubre, el club inglés, a través de su vicepresidente Ferrán Soriano, se puso en contacto con el padre del jugador, cuyo entorno ya estaba alerta por los acontecimientos en Cataluña y la incertidumbre que éstos podrían llegar a causar. La oferta de los 'citizen' era amplísima: 250 millones de euros limpios por cinco años, 50 para su progenitor y el pago de la cláusula, de otros 250 millones de euros. Una operación que, con los impuestos, podría haber llegado a los 755 millones de euros
Aunque no llegó a prosperar, el futbolista se pensó una salida. Fue el momento de los últimos años en el que más lo hizo. Ni el litigio con Hacienda (en el que el '10' echó en falta una mejor defensa de su entidad) lo había llevado tan al límite.
Mientras el Gobierno construía su respuesta a las iniciativas independentistas, el Barcelona, que conoció la oferta del City, reaccionó con una oferta de renovación que le brindaba al de Rosario un salario anual de 35 millones netos y una cláusula de 700 millones de euros. El contrato fue pactado a principios de noviembre, pero no se firmó hasta final de mes. El artículo 155 de la Constitución, que intervino la región, ya se había ejecutado.
Aún así, informa El Mundo, Messi se habría guardado un as en la manga: el jugador habría firmado una cláusula por la que, en caso de una hipotética independencia catalana, estaría habilitado para dejar el Barcelona si éste no jugase en una de las grandes ligas europeas.
