Fútbol

Muniain renueva sin cláusula: pura filosofía Urrutia

Bilbao, 21 nov (EFE).- La renovación de Iker Muniain por el Athletic, confirmada a primera hora de este miércoles, ha estado acompañada de un detalle que ha llamado extraordinariamente la atención: no refleja ninguna cláusula de rescisión de contrato, algo inusual y casi inédito en los últimos años no solo en el club bilbaíno si no en el fútbol español.

Es decir, se ha llevado a cabo en la más pura filosofía de Josu Urrutia, todavía presidente de la entidad aunque ya no de la Junta Directiva si no de la Comisión Gestora que rige la entidad a la espera del proceso electoral que debería desembocar en las elecciones del próximo 27 de diciembre. Un fecha establecida por el que fuera también capitán del conjunto rojiblanco, que no se presentará a la reelección para el que sería su tercer mandato.

Urrutia desearía que no hubiese cláusulas en la relación del Athletic con sus futbolistas. Que los jugadores ayudasen a "proteger y fortalecer" la "distinta manera de competir" de un club que juega solo con gente de la tierra.

Que los que se visten de corto cada partido dejasen clara lo que hoy el propio Muniain ha definido como "fidelidad" a la entidad.

En una de sus periódicas intervenciones ante los medios desde que en 2011 accediese a la presidencia, el 1 de septiembre de 2017, Urrutia dejó claro que, como se podía entrever por sus posicionamientos en los casos en las que estaban de por de por medio, no quiere cláusulas de rescisión en los contratos.

"La cláusula, al final, es una invitación a salir", resumió en una larga reflexión al respecto, dejando claro que prefería a Javi Martínez antes que a los 40 millones de euros que el Bayern pagó por él, a Ander Herrera antes que a los 36 millones que abonó el Manchester United, a Aymeric Laporte que los 65 millones que dejó en la caja rojiblanca el Manchester City y a Kepa Arrizabalaga a los 80 que puso el Chelsea para llevarse al meta internacional.

A Urrutia le parece que un jugador del Athletic no debería querer marcharse si está "satisfecho con sus compañeros, con cómo compite el equipo", con las "infraestructuras" de las que goza, con "una masa social que le aprecia", que le tiene como "un ídolo, que acude al estadio, que le quiere en los buenos y en los malos momentos" y a la que "tiene un poder delegado para representarla". Y si, "encima económicamente se le valora muy bien".

Cree que "lo normal sería que la gente que esté contenta con un contrato que le ofrezca el Athletic también le dé al club la posibilidad, o sería un ideal y no sería un imposible ni mucho menos, que le diga al club que 'durante tres años o cuatro que vamos a tener el compromiso estoy contento con este contrato y vamos a fortalecer al club, es mi club e igual ni ponemos ni cláusula. Vamos a fortalecer al Athletic, vamos a darle poder'".

Por ello, considera "sorprendente que se pongan cláusulas al Athletic y que luego se acepte ir a grandes equipos a ligas donde no hay cláusulas (Javi Martínez a Alemania, Fernando Llorente en su día a Italia y ahora a Inglaterra, en donde también han recalado Herrera, Laporte, Kepa y en su momento Fernando Amorebieta)".

Muniain, excompañero y amigo de todos ellos, parece haber recogido el guante y ha elegido el "sorprendente" camino marcado por Urrutia: "es sorprendente, pero pienso que es lo mas justo. El club siempre ha estado apoyándome incluso cuando ha habido malos momentos. Es una forma de agradecer a al club, a la gente, a la Junta Directiva, al presidente y a todos los que rodeamos a esta familia. Contento por hacerlo así. Hemos tenido casos en los que se han marchado compañeros y la gente se ha sentido tocada. Es una forma de demostrar mi fidelidad por este club".

El pequeño delantero internacional parece querer agradecer al Athletic el apoyo recibido a lo largo de una carrera ya larga, aunque todavía no haya cumplido ni 26 años. Una trayectoria con algunos episodios polémicos y dos graves lesiones de rodilla.

Muniain ha elegido ser "el jugador también proteja y fortalezca esta manera distinta de competir sustentada en el trabajo de muchísima gente durante más de 100 años" que demanda Urrutia.

Curiosamente, una de las primeras felicitaciones por su ampliación de contrato la recibió el navarro de Joseba Etxeberria, quien en su día, en una decisión también sin precedentes, decidió jugar su último año como profesional sin cobrar nada al club al que en su caso llegó con 17 años y vivió 15 temporadas de plenitud.

"A mí me gustaría esa situación y peleo porque sea así, aunque ya sé cual es la realidad en la que vivimos. Pero me gustaría que los socios no tuvieran ese dolor de cabeza y no lo veo tan complicado. No me parece una locura decir lo que estoy diciendo", dijo Urrutia en su reflexión al respecto.

Y, por lo que demuestran los hechos, aunque sea cuando Urrutia ya se va, a Muniain, que ha renovado hasta 2024 sin cláusula de rescisión por medio, tampoco se lo parece.

Ramón Orosa

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