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Alrededor de 30.000 personas se manifiestan en Johanesburgo para condenar los ataques xenófobos

Alrededor de 30.000 personas se han manifestado este jueves en la localidad sudafricana de Johanesburgo para condenar la oleada de ataques xenófobos en el país, que se han saldado con la muerte de al menos siete personas.

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

En la marcha, en la que han participado sudafricanos y extranjeros, se han portado pancartas en las que se podía leer 'África Unida' y 'Extranjeros, sois bienvenidos', según ha informado la cadena de televisión británica BBC.

"Derrotaremos a la xenofobia como derrotamos el Apartheid", ha dicho el gobernador de la provincia de Gauteng, David Majura, en un discurso dado tras la manifestación.

El Gobierno de Sudáfrica desplegó el martes al Ejército en varias áreas de Johannesburgo y Durban tras los últimos ataques contra inmigrantes, afirmando que las Fuerzas Armadas "no se harán con las competencias de la Policía, sino que van a ayudarla".

El rey zulú Goodwill Zwelithini hizo un llamamiento al fin de la violencia el lunes, recalcando que las informaciones sobre unas palabras que se le atribuyeron en las que pidió a los extranjeros "que vuelvan a sus países" fueron malinterpretadas.

"Si fuera verdad que pedí que los extranjeros se fueran el país estaría en llamas", argumentó, recalcando que las acusaciones contra él por incitar a la violencia son incorrectas debido a que sólo se mostró una parte de su discurso.

El presidente del país, Jacob Zuma, condenó la semana pasada la violencia en las manifestaciones xenófobas celebradas de Johannesburgo, en lo que describió como una "violación" de los valores del país.

"Ni la frustración ni el enfado pueden justificar los ataques sobre ciudadanos extranjeros ni el saqueo de sus tiendas. Condenamos la violencia en su máximo sentido porque estos ataques violan todos los valores que encarna Sudáfrica", sentenció Zuma.

Algunos políticos y residentes de Durban acusan a los inmigrantes de permanecer de forma ilegal en el país y de cometer delitos y robar puestos de trabajo y establecimientos a la población local. Tras los disturbios, Sudáfrica ha improvisado campamentos seguros para los inmigrantes que han huido tras el saqueo o incendio de sus tiendas en la ciudad.

La ola de violencia racista coincide con un alto índice de desempleo en Sudáfrica, que se situó en el 24 por ciento en el cuarto trimestre de 2014, según las estadísticas oficiales, aunque los economistas apuntan que es mucho mayor.

Con una población de alrededor de 50 millones de habitantes, el país sudafricano tiene unos cinco millones de inmigrantes, que proceden de países como Somalia, Etiopía, Pakistán o China, muchos de los cuales son comerciantes con tiendas propias o ambulantes.

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