La Policía Federal de Brasil ha detenido a una decena de personas por su presunta implicación en un entramado para cometer atentados durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, según el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes.
La 'Operación Hashtag', en la que habrían colaborado servicios de Inteligencia de otros países, se ha desarrollado en varios estados. De Moraes ha explicado en una comparecencia que se han dictado doce órdenes de arresto, por lo que no se descartan más detenciones en las próximas horas.
El ministro ha explicado que los detenidos se comunicaban a través de aplicaciones de mensajería y "pasaron de simples comentarios sobre Estado Islámico y terrorismo a actos preparatorios", supuestamente con vistas a cometer un atentado durante los inminentes Juegos.
Según las autoridades, los detenidos, todos ellos de nacionalidad brasileña, mantenían contactos con miembros de la organización yihadista. El Gobierno, sin embargo, ha rehusado entrar en demasiados detalles para evitar cualquier perjuicio en las investigaciones en marcha.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha reunido este jueves a algunos de los principales ministros y responsables de seguridad para analizar la situación.
Yihadismo interno
Este pasado martes, un grupo de brasileños declaró lealtad al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, a través de un canal de la aplicación Telegram, según SITE intelligence group, la consultora estadounidense especializada en yihadismo.
Según la directora de SITE, Rita Katz, es la primera vez que un grupo de América Latina declara su apoyo al Estado Islámico. La declaración se hizo a través del canal 'Ansar al-Khilafah Brasil'.
Por otro lado, el Gobierno francés se vio obligado a aclarar por carta al de Brasil esta semana que no tenía constancia de ninguna amenaza terrorista concreta, después de que algunos medios aludiesen a supuestas captaciones por parte de Estado Islámico.
Alerta en todo el país
Las autoridades han reforzado su plan de seguridad e intensificarán los controles durante la competición, que comienza el próximo 5 de agosto bajo el temor de un eventual atentado terrorista.
Según medios brasileños, también se rechazó acreditar a al menos cuatro personas, después de que el Centro Integrado de Antiterrorismo (Ciant) para los Juegos detectara sus lazos terroristas. Los cuatro sospechosos forman parte de una lista de cuarenta personas cuyas credenciales habrían sido denegadas por el Comité Organizador de los Juegos tras recibir alertas emitidas por agencias de inteligencia de otros países.
Río de Janeiro acogerá entre el 5 y el 21 de agosto los primeros Juegos Olímpicos de América Latina y la seguridad es uno de los principales asuntos de debate durante estos últimos meses.