El expresidente egipcio Hosni Mubarak ha sido puesto este viernes en libertad, por lo que ha abandonado el hospital militar donde ha estado retenido buena parte de los pasados seis años, desde que fue detenido tras la revolución que le derrocó en 2011.
Según ha informado su abogado, Farid al Dib, el octogenario mandatario quedó libre a las 08:30 hora local (06:30 GMT), cuando abandonó del hospital de Maadi, en el suroeste de El Cairo, y se dirigió a su residencia en el barrio de Heliopolis, en el noroeste de la ciudad.
El expresidente fue absuelto por la justicia egipcia el pasado 2 de marzo de forma definitiva tras ser acusado por la muerte de manifestantes durante las revueltas populares de principios de 2011, que acabaron con más de 30 años de mandato.
De acuerdo con la agencia estatal egipcia, el antiguo mandatario todavía tiene que cumplir otra sentencia penitenciaria por malversar fondos destinados a la conservación de monumentos históricos, pero la Fiscalía le ha restado el tiempo que ha cumplido en la cárcel por supuesto homicidio.
Mubarak, de 88 años, fue condenado en 2012 a cadena perpetua por conspirar para matar a 239 manifestantes en el marco de la Primavera Árabe. Un tribunal ordenó la repetición del juicio y, en 2014, el expresidente logró salir absuelto. Tras el recurso presentado por la Fiscalía, el caso llegó a la máxima instancia de apelaciones de Egipto, que absolvió de forma definitiva a Mubarak.