El presidente saliente de República Checa, el prorruso Milos Zeman, veterano de la izquierda, se situaba el sábado claramente en cabeza de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, después del escrutinio del 50% de los votos.
Zeman, de 73 años, conocido también por sus opiniones prochinas y antimuslmanas, contaba con el 41,99% de los sufragios, por delante al exjefe de la Academia de Ciencias, Jiri Drahos, de 68 años, un centrista proeuropeo que consiguió el 25,05%, y a quien deberá enfrentarse en la segunda vuelta, los días 26 y 27 de enero.
Detrás, el exembajador checo en Francia, Pavel Fischer, llega en tercera posición con el 9,39%, seguido de cerca por el hombre de negocios y autor de canciones de éxito, Michal Horacek, con el 8,74%, y el médico Marek Hilser, con un 8,69%.
Los colegios electorales cerraron el sábado a las 13H00 GMT. La tasa de participación, según las estimaciones de la agencia CTK, fue de alrededor de un 60%, comparable a la registrada durante las presidenciales de 2013, las primeras de sufragio universal directo, que ganó Milos Zeman.
El presidente saliente cuenta con el apoyo principalmente de las zonas rurales, mientras que Drahos es el preferido de los círculos intelectuales de las grandes ciudades.
Según una encuesta, Drahos, a quienes sus críticos reprochan una falta de experiencia política, podría ganar en la segunda vuelta, gracias al trasvase de votos de los candidatos eliminados.
El primer día de las elecciones, el viernes, estuvo marcado por la acción de una joven militantes ucraniana del grupo feminista radical Femen que se acercó a Zeman en su colegio electoral.
La activista, con el torso desnudo, gritó varias veces "Zeman, puta de Putin", antes de ser apartada por los guardaespaldas del jefe del Estado.
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