Tras la eliminación de Colombia en los octavos de final de la Copa del Mundo de fútbol, el presidente electo de ese país, Iván Duque, dijo el jueves que apoya a las selecciones de Uruguay y Brasil, los únicos dos latinoamericanos en liza en Rusia-2018.
"Le quiero hacer mucha fuerza a Uruguay y también a Brasil, a los equipos latinoamericanos que quedan", dijo Duque a periodistas tras reunirse con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en Washington.
"Le tengo mucha fe a Uruguay, le tengo fe a (Edinson) Cavani, le tengo fe también a 'Lucho' Suárez", dijo sobre las estrellas del seleccionado celeste.
"Creo que el profesor (Oscar) Tabárez tambien se merece poder llegar ojalá a la final", añadió, en alusión al DT de los uruguayos.
Duque no dijo sin embargo por cuál de las dos selecciones hinchará en caso de que este viernes Uruguay venza a Francia y Brasil le gane a Bélgica en cuartos de final, y que los vecinos sudamericanos se enfrenten luego en semifinales.
El martes, cuatro años después de su mejor presentación histórica en un Mundial, los cuartos de final en Brasil-2014, el seleccionado cafetero se quedó a las puertas de repetir la misma hazaña, esta vez con la suerte de espaldas en los siempre dramáticos penales.
Inglaterra terminó imponiéndose en octavos de final 4-3 en la infartante tanda de lanzamientos desde los doce pasos después de que Yerry Mina, un superhéroe para los colombianos, marcara el 1-1 en el último segundo de los 90 minutos, una luz a la esperanza para los dirigidos por José Pekerman.
El presidente electo colombiano, que llegó la semana pasada a Estados Unidos en su primera visita al extranjero antes de asumir el poder el próximo 7 de junio, contó que vio el partido "en un restaurantico mexicano en la mitad de la nada", mientras realizaba un viaje de carretera "larguísimo" con su familia y unos amigos.
"Éramos los únicos latinos viendo el partido y no se imaginan cómo grité ese gol de Yerry Mina, pensaron que yo estaba loco", dijo Duque entre risas.
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