El gobierno español explicó este miércoles que está en contacto con Italia y Malta para encontrar un puerto de acogida para el pesquero que yerra por el Mediterráneo con 12 migrantes rescatados a bordo.
Desde el jueves pasado, los trece tripulantes del pesquero "Nuestra Madre Loreto" conviven con doce migrantes de Níger, Somalia, Sudán, Senegal y Egipto, a los que rescataron de una embarcación neumática procedente de Libia.
En un primer momento el gobierno español pidió a Libia hacerse cargo de los rescatados "por encontrarse en este país el puerto más próximo y por tanto, lo que se considera puerto seguro, según la normativa de salvamento internacional".
Pero al no conseguirlo, "está realizando gestiones ante los gobiernos de Italia y Malta, cuyas costas están próximas al lugar donde se encuentra el barco, con el fin de favorecer una solución alternativa, rápida y satisfactoria", señaló en un comunicado su vicepresidenta, Carmen Calvo.
Ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, el pesquero decidió el martes alejarse de la zona donde estaba frente a Libia en dirección a la isla italiana de Lampedusa, según el gobierno español.
El capitán del "Nuestra Madre Loreto", Pascual Durá, indicó el martes a la AFP que Italia, cuyo ministro del Interior Matteo Salvini (extrema derecha) se opone a la llegada de más migrantes, y Malta le habían denegado la entrada en sus puertos.
También señaló que Madrid, a través de sus servicios de Salvamento Marítimo, le ofreció solo la posibilidad de reenviarlos a Libia.
Pero, según él, los migrantes a bordo "se ponen muy nerviosos e histéricos en cuanto escuchan la palabra 'Libia'". "Si vamos para Libia corremos el riesgo de un amotinamiento", advirtió.
Muchas organizaciones internacionales, como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), denuncian los malos tratos que sufren los migrantes en Libia.
Justo después de la llegada al poder del socialista Pedro Sánchez en junio, España abrió las puertas al buque humanitario Aquarius con 630 migrantes rechazados previamente por Italia y Malta.
También recibió en tres ocasiones al barco de la oenegé Open Arms pero su entusiasmo fue en declive y en septiembre declinó acoger nuevamente al Aquarius, prefiriendo negociar con otros países europeos la repartición de los migrantes.
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