La explosión de metano registrada este jueves en el interior de una mina de carbón en la localidad checa de Karviná, situada en el este del país, ha dejado varios muertos y varios heridos de distinta consideración. Algunos medios aseguran que el número de víctimas mortales asciende a 13, mientras que otros aseguran que cinco han perdido la vida y ocho continúan desaparecidas.
Según ha informado la agencia de noticias CTK, entre los mineros heridos se encuentran tres leves y uno en estado crítico. Todos ellos han sido trasladados a varios hospitales de la zona. Asimismo, siete trabajadores de los equipos de rescate han sido atendidos en el lugar de las tareas.
El primer ministro de República Checa, Andrej Babis, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, han mantenido una conversación en la que el líder checo le ha expresado sus condolencias. Ambos se han ofrecido a hacer todo lo posible para prestar ayuda a las víctimas.
Por su parte, el portavoz de la empresa operadora de la mina, Ivo Celechovsky, ha afirmado que el incidente ha tenido lugar en un punto situado a unos 800 metros de profundidad, al tiempo que ha señalado que parte de los túneles han quedado totalmente destruidos.
"El trabajo bajo tierra ha sido suspendido de forma inmediata. Ha habido una evacuación inmediata de todos los trabajadores", ha indicado Celechovsky, quien ha añadido que la mayoría de las víctimas son de nacionalidad polaca.
El incidente más mortífero en las minas de carbón de República Checa tuvo lugar en octubre de 1990, cuando 30 trabajadores murieron a causa de una explosión de metano en una mina de esta misma localidad.