La cerda 'Pigcasso' pasó de la línea de sacrificio de un matadero sudafricano con apenas cuatro semanas de vida a vender cuadros con certificados de autenticidad en su propia galería de arte por más de 2.000 euros. Un golpe de suerte para esta gorrina que es única en su especie.
Las oportunidades se presentan de la manera más inusitada. Tal es el caso de algunos animales que son rescatados y nos aportan un amor incondicional.
Claro que, más extremo es el caso de una cerdita que como tantos otros porcinos iba a ser sacrificada en un matadero de Ciudad del Cabo hasta que una activista vio algo especial en ella y decidió indultarla. La cerdita le devolvió el 'favor' con creces rebelando un don único en un gorrino y es que, 'Pigcasso' domina los pinceles como ninguno de sus congéneres.
La cerda sudafricana ha logrado ser una estrella en el mundo del arte. Tiene su propia galería, una página web y ha protagonizado su primera exposición. Oink! es una retrospectiva de las pinturas de esta peculiar cerdita que llegó a las grandes capitales europeas. Se pueden comprar sus obras en la galería pero también a través de su web. Todas sus pinturas son acompañadas de un certificado de autenticidad que garantiza que la obra es única y ha salido directamente de sus pezuñas y morro al lienzo.

Sus colores predilectos son el rojo, verde, azul o amarillo, con ellos da color al refugio de muchos animales que gracias a ella tienen una oportunidad de terminar sus vidas a salvo, atendidos y queridos en el refugio. Pigcasso pinta siempre con colores alegres y trazos fuertes y llamativos. Su curiosa afición ha cautivados a miles de seguidores en Instagram, donde su dueña gestiona la cuenta de 'Pigcasso' y da detalle su proceso creativo.
Lógicamente, 'Pigcasso' no necesita dinero, ella está más interesada en la comida, por lo que con sus trabajos contribuye a financiar un santuario para animales de granja en Sudáfrica. Allí fue rescatada con apenas 4 semanas de vida y descubrieron su genio artístico.
Su cuidadora, Joanne Letson se percató de que la cerdita recién llegada se comía todo salvo sus lápices de colores y los pinceles por las que mostraba curiosidad, según ha relató a la revista National Geographic comenzó su entrenamiento con refuerzo positivo y ahora la cerdita es una artista consagrada, única en su especie.
Podría parecer que el de 'Pigcasso' es un caso único en el mundo animal pero no es así, existe un puñado de animales dispuestos a sorprendernos con sus trazos únicos. Otros mamíferos como los monos, rinocerontes y aves como los pingüinos han demostrado tener habilidades pictóricas si se empleaba con ellos un refuerzo positivo de comida, según afirma Allison Kaufman en la revista National Geographic, investigadora científica en la Universidad de Connecticut (EE UU). No obstante, Kaufman argumenta que el hecho de que 'Pigcasso' o estos animales obtengan un refuerzo positivo para pintar no "minimiza la calidad de sus pinturas".