Las empresas españolas son más permisivas con sus empleados a la hora de establecer límites de acceso a las redes sociales en horario laboral que sus competidoras británicas, italianas, norteamericanas o chinas. Así se desprende del estudio encargado por Cisco y realizado por la consultora Insight Express entre trabajadores y profesionales de tecnologías de la información (TI) de trece países distintos.
Mientras dos de cada cinco trabajadores extranjeros (el 41 por ciento) tienen prohibido utilizar Facebook en su lugar de trabajo, las limitaciones en España se reducen hasta el 38 por ciento. En el caso específico de Twitter, uno de cada tres trabajadores (el 35 por ciento) tiene cercenado el acceso, frente al 31 por ciento en España.
Los más severos
Los dos países más severos en materia de redes sociales son Reino Unido y Brasil, donde el 52 por ciento de las empresas impiden el acceso, mientras el más abierto es Japón, con restricciones que sólo afectan al 28 por ciento de las compañías.
El trabajo de campo desarrollado destaca que más de dos tercios de los empleados encuestados opina que las políticas de tecnologías de la información implantadas por sus compañías podrían mejorarse, y al menos dos de cada cinco (el 41 por ciento) reconocen saltarse las normas para realizar su trabajo. Con carácter general los trabajadores demandan a sus compañías más movilidad y nuevos dispositivos conectados a la red corporativa, aunque el 24 por ciento desconoce la política de TI desarrollada.
Este divorcio entre normas y usos tecnológicos en las empresas también se produce en nuestro país, donde el 72 por ciento de los encuestados considera que deberían mejorarse y el 46 por ciento asumen desconocerlas.