El escritor Arturo Pérez-Reverte se ha pronunciado este fin de semana acerca de diversos temas de actualidad, entre los que destaca la cuestión de Cataluña.
En una entrevista concedida a 'El Español', el novelista explica que en la situación actual se reconocen "síntomas muy desagradables" de los vividos en guerras pasadas, como "la vileza, la infamia, la irresponsabilidad y la falta de escrúpulos de algunos políticos", que en su opinión "siguen existiendo".
El cartagenero explica que la Guerra Civil "no es un tema cerrad", a pesar de que cree que lo era "claramente, pero hubo estúpidos y malvados, una conjunción planetaria de estupidez y de maldad, que hizo que se convirtiera en arma política de nuevo".
"España es un país que nunca cuajó como Estado", reconoce, asegurando que "ni el Estado plurinacional ni el Estado central" y añadiendo que "se mantuvieron todos los vicios y malformaciones ancestrales y la modernidad nunca pudo combinarlas", motivo por el cual, considera, "Cataluña y el País Vasco no son más que los residuos, los restos, las consecuencias, dramáticas a veces y grotescas otras, de un Estado que nunca supo conformar su identidad de una manera coherente, ni jacobinamente ni plurinacionalmente", poniendo como uno de los ejemplos el hecho de que "los privilegios siguen ahí (...) y se ha incrementado la insolidaridad".
Reverte admite que lo ocurrido con Cataluña le "preocupa", pero matiza que su "vida no depende de que sea independiente" y lamenta haber percibido una imagen de España "penosa, tristísima, grotesca y de vergüenza" con toda la polémica vigente, asegurando que "en cuanto a imagen hemos salido muy mal parados internacionalmente por la vileza de unos y la estupidez de otros".