Centenares de aficionados de 'La Roja' se han bañado esta medianoche en las fuentes de Montjuïc, en la avenida Maria Cristina de Barcelona, para festejar la victoria de la selección española en el Mundial de Sudáfrica, después de seguir el partido en las pantallas gigantes.
Tras el gol de Andrés Iniesta en la prórroga del partido que enfrentaba a la selección española con la holandesa, los 75.000 aficionados que han seguido el partido en Montjuïc han estallado de júbilo y, eufóricos, han ondeado decenas de banderas españolas y han vitoreado al equipo.
Los seguidores han aprovechado las fuentes de la avenida para bañarse. Vestidos o en ropa interior, seguidores barceloneses y muchos turistas han combatido el calor de la capital catalana mojándose. Sandra y su familia, venidos a propósito para ver el partido desde Marsella, no dudaron en meterse todos en el agua.
Su padre, Juan Asensio, de origen español, asegura que están con España y que han venido solamente para apoyar al equipo y poder ver la final, "un momento histórico". Además de muchos jóvenes, algunos niños pequeños también se han tirado en la fuente y se han puesto a bucear.
Al final del partido, la gran fuente de Montjuïc, frente al Museo Nacional de Arte de Catalunya (Mnac), se ha teñido de rojo, aunque, al estar protegida por vallas, nadie se ha bañado en ella. Además, la organización del evento ha encendido fuegos artificiales que salían de la zona de la pantalla.
"España, unida, jamás será vencida"
Las bengalas, petardos y fuegos artificiales también han abundado durante el partido y en la celebración, mientras que las calles aledañas a la plaza de Espanya, donde los hinchas se han concentrado para celebrar el triunfo, los coches y motos han pitado insistentemente para sumarse al festejo.
Los seguidores de la selección han entonado cánticos como 'Yo soy español, español, español', 'España unida, jamás será vencida', 'Que viva España', y otros por el protagonista del partido y autor del gol, Andrés Iniesta.
Pasada la medianoche, gran parte de los aficionados se han desplazado desde la avenida Maria Cristina hasta plaza Espanya, que quedó cortada al tráfico, y donde se apostaron antidisturbios de la Guardia Urbana para proteger la fuente dels Tres Mars.