El base Trae Young hizo su presentación ante los seguidores de Atlanta Hawks con tres primeros periodos para el olvido y surgió en plan estrella en el cuarto de partido que su equipo ganó por 111-104 ante los Dallas Mavericks, con quienes el base escolta, el esloveno Luka Doncic, no pudo evitar la derrota en duelo de novatos.
Era el enfrentamiento esperado en la NBA entre dos novatos, por los que sus respectivos equipos habían intercambiado sus derechos en el pasado sorteo universitario del mes de junio.
Los Mavericks les dieron a los Hawks a Young, elegido con el número cinco y los derechos de selección de la primera ronda en el sorteo del próximo año, a cambio de recibir a Doncic que había sido elegido por el equipo de Atlanta con el número tres.
Young, con 17 puntos, salió victorioso en su enfrentamiento de novato con Doncic, quien terminó con 21 puntos, pero anotó sólo 3 de 10 tiros en los últimos dos cuartos, que son los que cuentan en los partidos.
Tras una actuación de un doble-doble de 35 puntos y 11 asistencias en una victoria en Cleveland, Young luchó con su disparo, se metió en un pequeño problema de faltas y siguió sin tener buen control del balón, ayudando a Dallas a alcanzar una ventaja de 51-25 a solo 4 minutos para que concluyese la primera parte.
Luego llegaría su resurgir y el de los Hawks con Young, quien a falta de 5:13 minutos para el final, anotó tres tiros de personal que pusieron a su equipo por delante en el marcador por primera vez en el partido (96-95).
Mientras que los Mavericks, que dejaban escapar la tercera ventaja más grande en la historia de la franquicia, se hundían con Doncic, que comenzó a experimentar la dureza y dificultad que tiene la competición del mejor baloncesto del mundo.
El exjugador del Real Madrid, que acabó el partido con 21 puntos, tras anotar 7 de 18 tiros de campo, incluidos 2 de 9 triples, y 5 de 8 desde la línea de personal, en 34 minutos de acción, con nueve rebotes defensivos y dos asistencias, tampoco pudo evitar el embarazoso "colapso" de su equipo.